El PP exigió ayer que se lleve a cabo la repatriación forzosa de los marroquíes que llevan bloqueados en Melilla desde el inicio de la pandemia por el cierre de la frontera entre España y Marruecos y que no han solicitado retornar a su país de origen de manera voluntaria, posibilidad a la que se han acogido 750 personas en una semana. En su petición, los populares reclaman que dicho retorno forzoso conlleve, además, una sanción de no imposibilidad de entrar a territorio nacional en un periodo de entre tres y cinco años, tal y como contempla la normativa en materia de Extranjería. En rueda de prensa, la senadora del PP por Melilla, Sofía Acedo, consideró “una tomadura de pelo” que solo se haya procedido a la repatriación de aquellos que han pedido volver a Marruecos, ya que recordó que existe una normativa nacional, europea e internacional con respecto a la cuestión migratoria y los flujos irregulares.
Así, Acedo dejó claro que las normas establecen que los extranjeros que se encuentren en situación irregular en España deben ser retornados a su país de origen o países de tránsito, de acuerdo con los acuerdos bilaterales que España tiene suscritos.
A su juicio, el Gobierno está haciendo “política de brazos caídos con la complicidad de la Ciudad Autónoma”, que acoge a estas personas desde el inicio de la pandemia, destinando “recursos ilimitados” para atenderlos en la Plaza de Toros, convertida desde mediados de abril en un centro de acogida temporal.
La senadora dejó claro que no es una cuestión de moralidad ni de criminalizar a nadie, sino “una cuestión de orden público y de cumplir la normativa española y europea”, de ahí que el PP exija que se aplique el retorno forzoso para quien no haya pedido ser repatriado y, además, con la sanción contemplada en la ley de imposibilidad de entrar en España en un periodo de 3 a 5 años.
“Ya está bien de tanto falso buenismo, solidaridad mal entendida y tanta hipocresía. Vamos a trabajar ya en no favorecer, por acción u omisión, la inmigración irregular”, instó Sofía Acedo tras recordar que Melilla ha acogido durante meses a 500 personas en la Plaza de Toros y “no pueden estar ni un minuto más allí porque se le ha permitido por su país la posibilidad de volver”.
Por ello, pidió a la Ciudad Autónoma y al Gobierno que no se escuden en que había un estado de alarma y una frontera cerrada y estas personas no pueden volver. Además, insistió en que, si los que se han quedado en Melilla no se quieren ir, “deben ser expulsados” porque “es el instrumento que establece la directiva de retorno”.
Acedo cargó contra la vicepresidenta primera de la Ciudad Autónoma, Gloria Rojas, porque “afirma no saber si de la Plaza de Toros han salido 70, 80 o 100 personas” en dirección a su país, mientras que la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, “ha asistido al paso fronterizo para pasar lista a los extranjeros que voluntariamente han querido salir”.
El PP pide visitar la Plaza de Toros
“¿De qué va esto? ¿Estamos en una excursión de amigos?”, preguntó Acedo, que anunció la intención de su partido de solicitar al Gobierno de Melilla la posibilidad de que los tres parlamentarios nacionales por Melilla y los 10 diputados del PP en la Asamblea regional puedan visitar las instalaciones de la Plaza de Toros.
El objetivo de esta visita es “conocer in situ lo que allí está sucediendo y cómo están” las personas allí acogidas, además de saber cuántos quedan, habida cuenta que Rojas “no es capaz de informar cuántos se han ido ni los recursos que se están dedicando a esta cuestión”.
Facturas sin pagar
Acedo criticó que la Ciudad destine “recursos ilimitados” a competencias impropias, como es la inmigración y, en cambio, alegue ese argumento para no pagar las facturas del alojamiento y la comida de los sanitarios que se aislaron en un hotel durante el estado de alarma.
