La valla fronteriza vivió una nueva madrugada de intensa presión migratoria en la madrugada del sábado al domingo. Según informaron a este Diario fuentes policiales, la Guardia Civil permaneció en alerta durante toda la noche ante la presencia de inmigrantes al otro lado de la valla fronteriza, lo que obligó a reforzar las labores de vigilancia y control con la presencia de numerosas patrullas de la Agrupación de Reserva y Seguridad (ARS) y la Comandancia de la Guardia Civil con carácter preventivo. También el helicóptero estuvo sobrevolando la valla fronteriza durante buena parte de la noche.
El fuerte despliegue de seguridad a uno y otro lado de la valla impidió que alrededor de 200 inmigrantes pudieran acercase al perímetro fronterizo como era su objetivo. Se quedaron lejos de la valla.