No puedo evitarlo, desde la lejanía, en la otra orilla del “mar de los muertos consentidos”, el hasta ahora llamado Mediterráneo, desde la Costa del Azahar, me entristece, me cabrea y me pone malo cada vez que mencionan Melilla en las noticias nacionales, casi siempre nada bueno. Melilla, “supongo” y aseguraría, que significa mucho más que esa imparable información referente a noticias penosas, tristes y poco edificantes.
Eso sin contar lo que la madre naturaleza nos manda, como terremotos, tormentas dañinas, o accidentes posiblemente evitables, como el que ocurrió hace ya unos cuantos años con el reventón de aquel depósito de agua y el desgraciado fallecimiento de varias personas por ese motivo.
Por desgracia, no son solo las noticias nacionales. Con Melilla Hoy te vas enterando día a día de la cantidad de delitos, fechorías, vandalismo, “triquiñuelas” políticas variadas y un largo etc., inclusive, detenciones de algunos miembros yihadistas o “lava cerebros” captores de adeptos.
Multitud de atracos, incluso apuñalamientos con arma blanca, destrozo de retrovisores de vehículos así por las buenas, o por las malas más bien. Curiosa diversión, si sale de su domicilio con mala leche que no lo paguen otros, que nadie ajeno a su entorno tendrá la culpa de su cabreo. Lo de los menores marroquíes que se escondían entre chatarra poniendo en riesgo su vida para pasar a la península, una más de ese otro gran problema melillense, como el apedreamiento continuo y cobarde de nuestro servicio público de transporte (nuestra COA de toda la vida que llega a cualquier rincón de la ciudad). Ahora solo faltaba, ese otro vandalismo que se está produciendo en algunas barriadas especialmente por la noche. Dicen que es una forma de mostrar su descontento y su cabreo por la falta de empleo, es verdad que quienes así actúan pierden cualquier tipo de razón que puedan tener y también es verdad que el gobierno de la Ciudad como tantos otros no sabe o no quiere atajar.
Está más claro “que el aceite de girasol” que el mayor y gran problema de nuestra Melilla es el desempleo. La mayor tasa de paro de toda la Unión Europea. Que yo sepa, la oposición no gobierna en nuestra Ciudad Autónoma, quien lo hace es el Partido Popular, como lo hace también, aunque sea “en funciones” en todo el País, ¿De quien es la mayor culpa? No hay que ser un “lince” para saberlo y con la demagogia que se expresa cada líder o lideresa melillense del PP no se soluciona nada, pero nada. Los hechos se demuestran andando, lo que es lo mismo que decir…creando empleo que posiblemente sea el mal de primogénito con muchas derivaciones negativas.
Por mucho que algunos defiendan al líder menos valorado de la política española, en mi opinión, el ¡Fracasado Rajoy! Por muchos y diversos motivos ya hace tiempo debería haber dimitido. Desde aquello de: “tranquilo Luís, se fuerte” y lo “que ha llovido”. Incluso lo dice Ricardo Costa y ese tal “albondiguilla”, ambos que yo sepa del PP.
Dos traficantes apalean y amenazan a un policía melillense, el cual se jugó la vida no estando de servicio para detenerlos, pero claro, estos tíos entran por una puerta y salen casi de inmediato por la otra “casi de rositas”, ese es el código penal que tenemos. Otros dos menores que intentan atracar a un hombre que se dirigía con su bolso hacia el puerto. Y el menda este, sí un tal Beteta, Secretario de Estado de Administraciones Públicas que aparca sine díe su anunciada llegada a Melilla para seguir de cerca como va todo el tema de los desperfectos, daños y trabajos de “reformas”, va el tío y dice: Que ahora no, sus problemas de agenda se lo impiden. ¿No será por ese recorte de más del 50% de la prestación que se anunció a bombo y platillo de 11,900 millones de euros?, recortados ahora en sólo 4,800 millones.
Todo esto, como dice otro veterano colaborador de M.H. cansa, aburre y cabrea mogollón. La gente quiere y tiene derecho a vivir en paz, a ser felices, vivir en armonía y sin miedos por nuestra bonita Melilla, que eso sí que lo es, acogedora y solidaria también. La gente, los melillenses quieren tener un trabajo digno y una vivienda no menos digna, unos servicios sociales y otras prestaciones como corresponden y además, poder pasear y visitar los muchos lugares espléndidos de nuestra ciudad. Como quiero hacer yo cuando tenga por fin la suerte de volver a visitarla. Ni más ni menos como hacíamos los amigos, amigas, con nuestras novias/novios también en aquellos años 50 y 60 que yo viví allí.
A cualquier zona o barrio que acudíamos fuese hora diurna o nocturna, paz y tranquilidad, concordia y amistad entre las diferentes etnias. Los vecinos sentados en las puertas de sus casas hablando y contando vivencias. Pasear por el muelle, Melilla La Vieja, Parque Hernández y Lobera, ir a Los Cortaos, a las playas, a los muchos cines que teníamos. Paseos pos nuestra Avenida y hermosa Plaza de España, con aquellos bares, restaurantes, cafeterías y heladerías donde tomar algo y descansar un poco las piernas los más mayores era todo gozo, los jóvenes no nos cansábamos nunca, había que aprovechar al máximo cada momento de nuestra hermosa juventud.
Para terminar, pregunto yo: ¿Todos esos placeres se han terminado en Melilla? Si existen, ¿Por qué no se vende eso también? Ya vale de miseria, vandalismo, malos rollos y cosas peores, sean los que sean. Hagan o hagamos entre todos una mucho mejor MELILLA por favor. Pero claro, el periodismo es informar de todo lo que acontece y al parecer, lo que más llama la atención a nivel nacional es lo negativo, por desgracia. También es cierto, que en otros tiempos no demócratas, ni constitucionales no se informaba como ahora y posiblemente te enterabas “de la misa, la mitad”.
Para finalizar, decir que me ha gustado y mucho la entrevista publicada hoy a ese gran actor que es Pepe o José Sacristán, realizada por Ángel Meléndez. Muy acertadas las preguntas y muy ocurrentes, distraídas y sobre todo lo bien que habla de su mili en Melilla en sus respuestas. Cuando yo era un chaval se me quedó grabado el apellido del general Gotarredona, ibicenco él, hijo de militar también, y que estuvo muchos años en Melilla, creo que en dos etapa diferentes.
