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MELILLA HOY, ciudad y periódico, en el corazón

MELILLA HOY 03 12 2023

Carta del Editor. MH, 3/12/2023

Enrique Bohórquez López-Dóriga

 

MELILLA HOY, ciudad y periódico, en el corazón

La situación de algo tan sumamente importante como la sanidad pública, en Melilla ha pasado de ser mala a ser dramática. En nuestro periódico, el viernes pasado, titulábamos: “Emergencia sanitaria en Ceuta y Melilla: Aprobada la solicitud de intervención parlamentaria europea. La Organización Médica Colegial de España ha insistido en la urgencia de medidas para abordar el déficit de facultativos y la sobrecarga laboral”.

La situación de algo tan sumamente importante como la sanidad pública, en Melilla ha pasado de ser mala a ser dramática

Es un grito desesperado, uno más, para que ese organismo público sanitario que se llama INGESA (Instituto de Gestión Sanitaria), creado en Madrid para atender exclusivamente a la sanidad pública de Melilla y Ceuta, se espabile, aunque, transcurridos ya muchos años de somnolencia, eso parece ya, hoy, tarea imposible.

También en nuestro periódico del viernes leo: “La Ciudad insta a Rojas a que pida a Sánchez “apoyo de verdad” a Melilla con inversiones productivas. Según Marín, el Plan Integral de Desarrollo Socioeconómico aprobado el año pasado por el Gobierno central “no aporta nada nuevo” e incluye medidas que, en algunos casos, “son del pasado” y no “de presente y de futuro”. Pero, instar a Gloria Rojas, secretaria general del PSOE melillense, como hace Miguel Marín, vicepresidente primero del Gobierno de la CAM (Ciudad Autónoma de Melilla) que pida “apoyo de verdad” a su veneradísimo y amadísimo líder, Pedro Sánchez, es como pedir peras al olmo, o sea, pretender algo que es imposible, como el transcurrir de los años nos viene demostrando una y otra vez, sin excepción alguna.

MELILLA HOY, el periódico que, como la ciudad entera, está en mi corazón

Asimismo es cierto que, como declara Miguel Marín, el Plan Integral de Desarrollo Socioeconómico aprobado el año pasado por el Gobierno central “no aporta nada nuevo” e incluye medidas que, en algunos casos, “son del pasado” y no “de presente y de futuro”. No menos cierto es que, transcurridos ya casi cuatro meses de la toma de posesión del nuevo Gobierno, de Imbroda, seguimos esperando un plan, algo que demuestre que se están poniendo en práctica verdaderas medidas de cambio, del presente y del futuro. El recurso de lamentar, una y otra vez, la terrible herencia del Gobierno melillense pasado, el de Aberchán, aunque pueda ser cierto -y en gran medida lo es- no puede ser una excusa permanente para dilatar la puesta en práctica de medidas imprescindibles y, en muchos casos, prometidas electoralmente, lo que sin duda decidió la victoria electoral -tema del voto por correo aparte- del Partido Popular en las últimas elecciones locales.

 

Guerras de religión

Sigo con el MELILLA HOY, el periódico que, como la ciudad entera, está en mi corazón. Leo, el viernes: “Moh pide exportar ‘a la esfera internacional’ la convivencia que se da en Melilla. La delegada del Gobierno, Sabrina Moh, ha pedido este jueves que el modelo de convivencia entre cris­tianos, musulmanes, judíos e hindúes que se da en Melilla, se exporte a diferentes partes, no solo del territorio nacional sino también en la esfera interna­cional. La dele­gada ha incidido en la necesi­dad de erradicar discursos de odio que afectan frontalmen­te a la convivencia de nuestra ciudad». Bla, bla, bla.

Los discursos de odio, apoyados por CpM, con el apoyo añadido de los comunistas de Podemos, se multiplican en Melilla, ‘en contra del genocidio contra Gaza’, no en contra de todo tipo de genocidios y asesinatos, provengan de donde provengan

Simultáneamente, los discursos de odio, apoyados por CpM (el partido político Coalición por Melilla), con el apoyo añadido de los comunistas de Podemos, se multiplican en Melilla, ‘en contra del genocidio contra Gaza’, no en contra de todo tipo de genocidios y asesinatos, provengan de donde provengan, como, en mi opinión, debería ser.

Leo en Wikipedia: “La guerra religiosa – guerra de religión o guerra santa– es aquel conflicto bélico cuya causa es religiosa. La caída del comunismo y el auge del fundamentalismo islámico, así como el fundamentalismo cristiano en sus vertientes protestante (sobre todo en los llamados neocons de Estados Unidos) y católica, han reactivado de hecho el enfrentamiento religioso, que ha sido interpretado por Samuel Huntington como choque de civilizaciones”.

Las guerras religiosas, como ahora y de fondo ocurre en Palestina, han causado, desde hace muchos siglos, millones de muertos. Que a una ciudad con tantos problemas como Melilla se le añada el conflicto del choque, de fondo religioso, de civilizaciones, es agravar el presente y el futuro de la ciudad, de todos los melillenses, es jugar, por intereses partidistas, con un fuego que puede terminar incendiando la ciudad – ya enormemente debilitada- y acabando con ella.

 

 

 

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Enrique Bohórquez López-Dóriga

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