La temporada veraniega alcanza su tramo final con menos sobresaltos de lo esperado. Debido a la suma del buen comportamiento de los bañistas, la eficiente labor de los socorristas y las buenas condiciones de la mar, Melilla se mantiene como la única Autonomía en la que no se han tenido que lamentar ahogamientos u otros incidentes de gravedad en las playas. Ante las reclamaciones de la ciudadanía con respecto a la inseguridad experimentada en las playas la temporada pasada, la consejería ha respondido con un significativo aumento del personal encargado del mantenimiento de las condiciones de seguridad.
Según Isidoro González, consejero de Seguridad Ciudadana, desde la consejería están “muy contentos con el servicio de salvamento y socorrismo” puesto que la empresa responsable ha “dado una muy buena respuesta al pliego y al servicio” y cree que la ciudadanía “lo recibe así”. El consejero recuerda que en lo que va de verano, y anque todavía queda el tramo final de la temporada, “somos la única autonomía que sigue a 0 ahogamientos”, por lo que hay motivos para estar contentos con los resultados, a pesar de que, según el consejero, la temporada “empezó peor, con problemas generales de seguridad” pero se solventaron tras aumentar la presencia de agentes, dentro de “la escasez de personal que muchas veces tenemos a la hora de atender tantos servicios”.
Respeto a las normas
Con respecto a la posibilidad de aplicar sanciones a aquellos bañistas que no respeten las banderas rojas, iniciativa que están llevando a cabo otras Comunidades Autónomas, el consejero admite que “aunque no ha sido necesario este año, por el buen comportamiento de los bañistas y las condiciones de la mar” la medida “se encuentra recogida en la legislación y, en caso de ser necesaria, se podría aprobar”. Además, “las sanciones podrían ser aplicadas, bajo requerimiento de los socorristas, por los agentes de la policía local”, si bien este año no ha habido situaciones que los socorristas no hayan podido solventar por sí mismos.
El consejero de Seguridad Ciudadana confía en que la temporada continúe como hasta ahora.
El año pasado hubo más problemas a la hora de hacer cumplir las normas de convivencia y de conseguir que los bañistas respetasen las indicaciones de los socorristas, teniendo que solucionarse las situaciones “con presencia policial a requerimiento de los propios socorristas”. Este año, por el contrario, han disminuido los incidentes y tanto los ciudadanos como los turistas han tenido un comportamiento adecuado a las normas.
