No obstante, reconoce que durante el brote de rabia en la ciudad se sacaron a perros de la calle, pero aclara que no se sacrificaron “masivamente”
La consejera de Salud Pública, Políticas Sociales y Bienestar Animal, Paqui García Maeso, ha atribuido a “políticas de bienestar animal bien hechas” y a “intereses personales” los pasquines que aparecieron la semana pasada acusándola tanto a ella como a la vicepresidenta de la Ciudad, Gloria Rojas, de “matar” a perros y gatos de Melilla. Una acción que reivindicó la Asociación Huellas de la Solidaridad, que colocó además dos muñecos gigantes ante el Palacio de la Asamblea a modo de protesta.
“(Esto) Me hace ver que no solo no hicieron nada, sino que, ahora que se está haciendo algo, nos traten con esa falsedad”, ha afirmado.
En declaraciones a los medios, Maeso reconoce que durante el brote de rabia que vivió la ciudad el año pasado, por el cual tuvieron que activar el Plan de Contingencia marcado por el Ministerio de Sanidad y el de Agricultura, sí se vieron obligados a “quitar a los perros de la calle”, pero aclara que no se sacrificaron “masivamente”.
“El ejemplo lo tenemos en que, de los perros que se cuarentenaron, no se sacrificaron todos, (si no) que se cuarentenaron ante cualquier sospecha de que no pudieran estar enfermos”, ha explicado, agregando que, durante esa cuarentena, se dieron dos casos de rabia en el Centro de Adopción de Animales de Melilla de ‘Carlos’.
También admite que se contrató a una empresa recomendada por el Ministerio de Agricultura y, a partir de ahí, obtuvieron “resultados en tan poco tiempo” para poder quitar el nivel 1 de alerta por rabia en la ciudad.
