Los dos policías nacionales acusados de haber mantenido presuntamente relaciones sexuales con un menor inmigrante a cambio de dineros y regalos en Melilla ya estaban siendo investigados desde hacía unos días por el Cuerpo Nacional de Policía. A preguntas de los periodistas, el delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, puntualizó ayer que estos dos policías “nunca han sido detenidos”, aunque sí están imputados por un presunto delito contra la libertad e indemnidad sexuales por el Juzgado de Instrucción número 2 de nuestra ciudad. El Barkani precisó que el inicio de la investigación fue anterior a la intervención de la Policía Local, en la que interceptó al menor inmigrante con un teléfono de alta gama, valorado en más de 600 euros, porque sospechaba que podría ser robado. El joven, de 16 años y origen magrebí, manifestó entonces que se lo había regalado un policía nacional a cambio de sexo.
La información facilitada inicialmente a los medios de comunicación apuntaba a que aquel fue el origen de la imputación de los dos policías nacionales. Sin embargo, según el delegado del Gobierno, el joven inmigrante había acudido a la Jefatura Superior de Policía días antes de que eso ocurriera para presentar una denuncia contra los agentes.
Declararán el día 5
Los dos policías nacionales, varones, procedentes de la península y destinados en el servicio de seguridad de calabozos, han sido citados para ir a declarar ante el juez el 5 de noviembre. El menor de edad, de 16 años y de origen magrebí, ya fue interrogado por el juez, ante el que aseguró haber mantenido relaciones sexuales con al menos uno de los policías a cambio de dinero, “siendo éste plenamente conocedor de que el denunciante es menor de edad y que ejercía la prostitución”.
Respecto al otro agente, el menor dijo que “le ofreció mantener relaciones sexuales” con su compañero. Según el chico, fueron dos las relaciones que mantuvo con uno de los dos policías, el cual previamente “le exhibió vídeos pornográficos”, tal y como viene reflejado en el auto judicial.
Hay que recordar que el juez Emilio Lamo de Espinosa ya ordenó el registro de los domicilios de los dos agentes el pasado 11 de octubre para intervenir todos los soportes informáticos, con el objetivo de proceder al volcado y clonado de su contenido. La Policía Nacional y la Guardia Civil participan en esta investigación conjunta.
