“Melilla quiere que esta tradición continúe y con esa perspectiva continuaremos trabajando a tope mientras podamos”
Si el sábado fue un día muy especial para los devotos de la Virgen del Rocío con la romería desde la Iglesia de Santa María Micaela hacia los Pinos de Rostrogordo, este domingo el buen tiempo y el ambiente familiar y festivo han puesto el mejor broche a esta tradición melillense, a la que un año más se han sumado cientos de melillenses.El hermano mayor de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Cautivo y María Santísima del Rocío, Gregorio Castillo, así lo ha destacado en su balance de la romería de este año. “Melilla quiere su romería del Rocío, quiere que esta tradición continúe y con esa perspectiva continuaremos trabajando a tope mientras podamos”, ha afirmado.Uno de los momentos que más ha destacado ha sido la salida, con una misa que llenó todo el templo, a la que siguió la salida de la Virgen del Rocío para saludar a los romeros, a hombros de mujeres que, momentos antes, habían vivido una emocionante oración de recogimiento con la imagen.Una vez en los Pinos, Castillo ha destacado el ambiente familiar de la noche de acampada, muy similar al de los fuegos de campamento, compartiendo comida, chistes y canciones. Este domingo, la entrega de trofeos para premiar para potenciar la romería y el almuerzo han copado la jornada antes de iniciar el regreso a la Casa Hermandad.
