Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

Los melillenses arropan a la Virgen de la Victoria en su procesión nocturna

melillahoy.cibeles.net fotos 1694 porocesion 4
(Autor: Javier Ramírez)

La salida procesional de la Virgen de la Victoria en el año que se cumple el 260 aniversario de su patronazgo como madre de Melilla, estuvo marcado por la salida del trono de la alcaldesa perpetua del interior del templo del Sagrado Corazón, que como consecuencia de las obras de remozo que se realizan en la iglesia del Pueblo, se ha convertido por el momento en el nuevo santuario de la virgen. Decenas de melillenses de distintas edades arroparon a la patrona en su recorrido por las calles del centro de la ciudad, así como a su regreso al templo donde Regulares le rindió honores. Este año no hubo salida del templo de la Purísima Concepción, ni muro equis en el que se incorporaran las autoridades de la ciudad, sino que la salida procesional de la patrona, la Virgen de la Victoria, se retrasó hasta las ocho de la tarde para hacer su entrada en la carrera oficial desde el interior del templo del Sagrado Corazón, iglesia arcipestral que se ha convertido en su hogar hasta que dentro de unos meses pueda volver a su santuario en Melilla la Vieja.

Procesión
La Virgen de la Victoria, como viene ocurriendo desde 1756, volvió a salir en procesión por las calles de Melilla, portada en el hermoso trono adquirido hace cuatro años por la Congregación de la Victoria y sus 45 portadores, entre los que se encontraban tanto hombres como mujeres.

No faltaron a esta cita las primeras autoridades civiles y militares, encabezadas por el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, que como marca la tradición, no llevó la vara o bastón de mando durante el recorrido por ser la virgen alcaldesa perpetua de Melilla.

La patrona fue escoltada por el Regimiento de Regulares, por las autoridades de la ciudad, por la Policía Nacional, la junta de gobierno de su congregación, así como hermanos mayores de otras cofradías y representantes de las Casas de Melilla, así como por una cohorte de mujeres y niñas ataviadas con el traje regional.

Cientos de personas siguieron el discurrir de la procesión mariana. Uno de los motivos más emotivos se vivió a las puertas del Sagrado Corazón cuando la patrona, elevada al cielo por sus costaleros, recibió vivas y aplausos de los cientos de melillenses congregados en una abarrotada Plaza de Menéndez Pelayo. Allí, el vicario Roberto Rojo dedicó una oración a la patrona, a la que pidió de nuevo porque siga protegiendo al pueblo de Melilla. La salida procesional finalizó con el desfile de los hombres de Regulares, que rindieron de esta forma honores a la patrona. Después, lentamente y mecida por sus hombres y mujeres de trono, la patrona regresó a su casa provisional en el Sagrado Corazón.

Leyenda
En torno a la imagen de la Virgen de la Victoria que tiene su santuario en la parroquia de la Purísima Concepción existe una leyenda que recordó hace un año Ángel Gil, ex fiscal de la Real y Franciscana Congregación de Nuestra Señora de la Victoria, y es que la imagen de la Virgen no llegó nunca a América donde se había previsto que fuera conducida, sino que la providencia quiso que fuera trasladada a Melilla, porque fue a la ciudad hacia la que giró sus ojos en las dos ocasiones en la que fue rescatada indemne de los dos naufragios que sufrieron en el mar de Alborán las embarcaciones que la llevaban a tierras americanas.

El 3 de febrero de 1756, el mariscal de campo Antonio de Villalba y Angulo, proponía a la Virgen de la Victoria patrona y señora de Melilla. El 13 de junio del 1948 fue coronada con los honores de capitán general con mando en plaza. La corona la compraron los melillenses mediante una cuestación popular. Entonces, costó un millón y medio de pesetas, hoy está valorada en más de 200.000 euros. El 13 de junio de 1998 fue además proclamada alcaldesa perpetua de la ciudad. La imagen pertenece a la escuela levantina y es una virgen de galeón. Inicialmente se la conocía como la Virgen del Mar de Alborán, pero Pío V, tras la batalla de Lepanto, la denominó de la Victoria.

Loading

Jesús Andújar

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€