El Servicio de Prevención y Extinción de Incendios y Salvamento (SPEIS) se tuvo que emplear a fondo durante prácticamente toda la madrugada de este lunes debido a un incendio de rastrojos en la vaguada de Rostrogordo que se complicó por la gran cantidad de basuras, enseres y neumáticos que había en la zona. Además, la altura de las llamas afectó a un cable de tendido eléctrico, lo que provocó que varias casas se quedaran sin luz. Después de más de cinco horas de intervención, los Bomberos tuvieron que regresar por la mañana debido a que el fuego se reactivó en la zona.
Según han informado a MELILLA HOY fuentes del SPEIS, el primer aviso lo recibieron en el Parque de Bomberos a las 2.30 horas. Aunque en un primer momento se desplazó únicamente el tren de salida típico para este tipo de intervenciones, que consta de una bomba nodriza pesada y dos bomberos, poco después fue necesario desplazar al turno completo, compuesto por siete bomberos y un mando, debido a las “llamas considerables” que había en la zona, situada entre Cabrerizas altas y la Cañada.
La razón: la gran cantidad de neumáticos que habían vertido en la zona, combustible para el fuego que provoca unas llamas de tamaño considerable, además de un humo muy denso. Además, también había muchos enseres tirados en la vaguada, como chasis de lavadoras y neveras, colchones y camas, que animaron el fuego y complicaron la extinción.
La altura de las llamas hizo que llegaran a un cable de tendido eléctrico que pasaba por la zona, por lo que varias casas se quedaron sin luz.
Espuma y agua
Los Bomberos emplearon en un primer momento espuma para bajar las llamas y controlar el incendio, y, posteriormente, agua para extinguirlo. En total, más de cinco horas, desde las 2.30 hasta las 7.45 horas, en las que los efectivos del SPEIS tuvieron que ir removiendo todos los escombros para asegurarse de que no quedaba ninguna brasa activa debajo. Todo ello, en un terreno inclinado y resbaladizo con muchas piedras sueltas.
Sin embargo, dos horas después tuvieron que volver porque el fuego se reactivó, lo que requirió una nueva intervención de más de una hora en la zona, hasta las once de la mañana.
Se trata, por lo tanto, de una de las actuaciones más importante de las últimas semanas para los Bomberos de Melilla debido a la cantidad de horas empleadas para extinguir el fuego. Por fortuna, ocurrió en una zona sin viviendas alrededor y la meteorología, sin viento a esa hora, también ayudó.
Fotos: Denuncias Ciudadanas y @1BomberoMelilla
