Por Natalia Bocanegra (“www.coachnataliabocanegra.es”)
¿Sabes que lo contrario del éxito no es el fracaso?, es no moverte ni hacer nada, es no actuar, si tú estás en un punto concreto y miras hacia lo que quieres llegar a ser en tu vida, miras el éxito desde lejos y piensas, ¡Cómo me gustaría estar en ese lugar, con esa persona, tener esa casa, tener esa vida, etc.
Cómo me gustaría compartir esto! ¿Verdad? Todo esto nos podemos decir a veces en lo más profundo de nosotros. Y es que normalmente, vemos el fracaso como lo contrario del éxito o de un propio avance porque pensamos, ¿Y si lo intento y no sale como yo espero, me alejará de lo que quiero o lo que es peor, de lo que ya tengo? Entonces, ¿Qué solemos hacer? Nos paralizamos y no nos movemos, fingimos al pensar que algún día llegará, que algún día haremos algo, ese día que quizás sea un poco más fácil que estos en los que actualmente estoy viviendo. Y pretendemos quedarnos quietos creyendo que hacemos lo mejor pero realmente no es así, hay que actuar,¿y cuando actuamos? La mayoría de las personas que actúan son las que saben y son conscientes que el fracaso no está alejado del éxito, cuando sabes que el fracaso está justo al lado del éxito y que sin el fracaso no habrá éxito, que tu éxito depende de la cantidad de veces que has fracasado y cómo has actuado ante ese fracaso. Piensa que el fracaso te lleva más cerca del éxito porque el fracaso está de camino al éxito, el fracaso es el camino que se debe recorrer para llegar al éxito. La mayoría de veces hay que perder para ganar, por biología, el cerebro reptiliano siempre busca la comodidad porque es dominado por el tronco encefálico y el cerebelo, que controla el comportamiento y el pensamiento instintivo para sobrevivir, por lo que, cuando le decimos al cerebro voy a perder, el cerebro se siente incómodo y no quiere. Después por simples creencias, porque cuando éramos pequeños, quizás te ha pasado, nos educan a veces, y yo era una de ellas que educaban a sus hijos así hace unos años atrás, a que no podemos equivocarnos, por ejemplo, cuando se te cae un vaso al suelo y tu madre o tu padre te regañan diciéndote gritando, ¡que has hecho! ¡Cómo se te ha podido caer! Por lo que desde pequeño ya nos condicionan a no fallar, a no perder. Puede que no lo relacionemos cuando esto no lo sabemos, pero estoy segura que ahora mismo lo has relacionado completamente. Nos dicen que los errores no son permitidos indirectamente, que los fracasos no son permitidos inconscientemente. Entonces de mayor no nos atrevemos a perder porque psicológicamente nos da miedo a perder, por ese chillido que se nos quedó grabado, por ese cachete en el culo que se quedó grabado, entonces biológicamente el cerebro no quiere perder por no salir de su zona de confort y también psicológicamente está mal perder, está mal fallar, porque se han recibido castigos, o regaños, etc. Obviamente de adulto no queremos fallar ni equivocarnos y esto es lo que hace que nos alejemos del éxito, es lo que hace que nos digamos que lo contrario de ganar es perder.Pero planteo una cosa totalmente fuera de lo común, ahora que lo sabes y que al ser mayor de edad puedes rectificarlo más conscientemente en ti mismo/a, ¿Por qué no hacemos de nuestros hijos/as alguien mejores y más conscientes de todo? ¿Y si cuando uno de nuestros hijos/as se equivoquen lo celebras? ¿Sabes todo lo que va a aprender? Te aseguro que muchísimo, porque si empiezas por otra opción contraria a la que siempre se han hecho a ti mismo/a puede ser rompedora para todos estos patrones, primero yo recomendaría compartir una acción, desde mi punto de vista, como por ejemplo dar u ofrecer alguna solución con ese supuesto error o fracaso y verlo con nuestros hijos de esa manera. Segunda acción ¿Qué aprendiste? Y preguntar a nuestros hijos por ejemplo o a nosotros mismos. Y ultima acción, celebrarlo porque ya se encontró la solución y ya se aprendió algo de ese supuesto error que nos llevó a lo que ocurrió.Entonces pregunto; ¿Cómo después de todo lo atrás dicho vamos a querer golpearnos o fracasar? Pues si hacemos este cambio que propongo, esta técnica rompedora con creencias limitantes se puede ayudar a enseñar que el fracasar no es malo, que el perder es ganar, ganar en aprendizaje y sabiduría con la búsqueda de soluciones, podremos cambiar la percepción de que el fracaso no lleva al éxito y que lo contrario de ganar es perder, así que veríamos que lo contrario de ganar, es no actuar. TERMINAR O SOLTAR ALGO QUE TE GUSTA PERO QUE ES CÓMODO NO ES PERDER SINO QUE ES GANAR ALGO QUE TE MARAVILLA ya que irás a por lo que quieres realmente. Si no consigues gestionar lo que te comparte y necesitas acompañamiento puedes entrar en mi web www.coachnataliabocanegra.es y solicitar una cita sin compromiso. Gracias por siempre estar querido lector.
(*Natalia Bocanegra, Coach y Escritora.)
