Sobre la bandeja del maletero y detrás del asiento trasero de un coche. En esa ubicación, inédita hasta ahora en el método del doble fondo empleado por las redes de la inmigración clandestina, se encontró la Guardia Civil a un inmigrante subsahariano de menos de 20 años que intentaba de esa manera entrar en Melilla. Ocurrió el martes, pero no ha sido el único inmigrante que ha sido rescatado por el instituto armado en esta semana, ya que al día siguiente fue localizado otro bajo el asiento trasero de otro vehículo marroquí. Respecto al primer caso, la Comandancia de la Guardia Civil informó ayer en una nota de prensa de que el hallazgo se produjo el martes muy temprano, sobre las 7.25 horas, cuando los agentes de servicio detectaron una anomalía en el respaldo trasero de un Renault 21 con matrícula marroquí que se disponía a entrar en Melilla por el paso fronterizo de Beni-Enzar.
Su conductor, al verse descubierto, emprendió la huida hacia Marruecos sin que pudiera ser alcanzado por los agentes que lo perseguían. Logró escabullirse en la tierra de nadie, ayudado por la multitud de peatones y vehículos que transitaban por la frontera debido a que era hora punta.
Ya en el registro del vehículo, la Guardia Civil halló a un inmigrante escondido en un doble fondo construido sobre la bandeja del maletero y tras el respaldo del asiento trasero. El instituto armado destacó “el ingenio empleado en la construcción del doble fondo”, para lo que las mafias remodelaron el asiento y tintaron los cristales del coche.
En concreto, sustituyeron el respaldo del asiento trasero por uno de forja de mayor altura, que volvieron a tapizar, y reforzaron la bandeja trasera del vehículo para que soportara el peso del inmigrante. Posteriormente, tintaron la luneta y cristales laterales para dar cobertura a su acción “bajo la apariencia de una supuesta privacidad”.
El inmigrante que allí se encontraba, que dijo tener 19 años de edad y ser nacional de Guinea, presentaba entumecimiento en sus articulaciones y falta de movilidad, aunque no precisó atención médica por su pronta recuperación.
Bajo los asientos
El segundo caso de doble fondo se produjo al día siguiente, sobre las 18.00 horas, cuando la Guardia Civil halló un doble fondo bajo los asientos traseros de un Suzuki EM61S Wagon, de matrícula marroquí. En su interior había un inmigrante enclaustrado y en posición fetal que requirió los primeros auxilios de los agentes por entumecimiento en las articulaciones, falta de movilidad y dolores generalizados, aunque lograron estabilizarlo y finalmente no requirió asistencia sanitaria. El subsahariano dijo tener 25 años y ser natural de Guinea Bissau.
Los ocupantes del vehículo, un varón y dos mujeres de nacionalidad marroquí, de 37, 29 y 30 años, respectivamente, fueron detenidos y puestos a disposición judicial como supuestos autores de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
