Centrándonos en el duelo del pasado domingo ante las alhaurinas, las lasalianas realizaron, tal y como reconoció Javi Benayas, “un mal partido”, siendo superadas sus chicas “por un rival poderoso e intenso”, que basó su triunfo en “la intensidad defensiva y en el acierto en el tiro”. La Salle Melilla disputaba el pasado domingo, frente al Alhaurín de la Torre, su tercer y último encuentro en nuestra ciudad de la presente temporada, ya que, cabe recordar, que con anterioridad había recibido en el Pabellón Guillermo García Pezzi a la Escuela de Baloncesto Guindos y al C.B. Mijas-Gamarra. El bagaje final ha sido de un triunfo (Guindos) y dos derrotas (Mijas y Alhaurín de la Torre).
Centrándonos en el duelo ante las alhaurinas, las lasalianas realizaron, tal y como reconoció Javi Benayas, “un mal partido”, siendo superadas sus chicas “por un rival poderoso e intenso”, que basó su triunfo en “la intensidad defensiva y en el acierto en el tiro”. Las malagueñas tenían encarrilado el choque ya al intermedio (17-46), ampliando su renta en el tercer cuarto hasta los 50 puntos (21-71). En el último acto, las visitantes aflojaron un poco su nivel y la diferencia quedó establecida finalmente en 51 puntos (35-86).
El próximo fin de semana, La Salle Melilla se desplazará a Sevilla para afrontar un doble compromiso frente al Club Náutico. Así, el sábado jugará a partir de las 18’00 horas (partido aplazado de la 7ª jornada), mientras que el domingo lo hará a partir de las 13’00 horas.