El templo cristiano, que ha estado cerrado al público desde el comienzo de las obras de restauración por los daños ocasionados por el terremoto en 2016, se podrá visitar a partir de este miércoles en horario de mañana y dentro de «un orden» con el fin de «cuidar y mantener este tesoro» arqueológico, según anuncia el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda
Ocho años después de su cierre debido a los severos daños que había sufrido a causa del terremoto de 2016, la Iglesia de la Purísima Concepción, también conocida como ‘Iglesia del Pueblo‘, reabre este miércoles sus puertas a los ciudadanos tras finalizar los trabajos de restauración que se han estado acometiendo desde entonces para reparar los desperfectos que causó el fuerte seísmo en el templo cristiano. Unos trabajos que han permitido, además, desarrollar varias campañas de excavación en la infraestructura religiosa que nos permiten actualmente conocer mucho más de este edificio.
Las visitas al templo cristiano se podrán realizar de martes a viernes en horario de mañana de 10:00h-14:00h y los sábados y domingos de 10:00h-14:00h y de 17:00h-20:00h. Las reservas se podrán hacer mediante el teléfono de la Fundación Melilla Ciudad Monumental: 952976201, o mediante el correo electrónico de la entidad: [email protected].
Todo ello, dentro de «un orden» con el fin de «cuidar y mantener este tesoro» arqueológico, tal y como ha señalado a los medios el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, que ha visitado el restaurado templo acompañado por miembros del Gobierno local. También han acudido miembros de la oposición y autoridades militares y civiles en un recorrido histórico guiado por el cronista oficial de la ciudad, Antonio Bravo.
«Una maravilla»
Imbroda, que no ha ocultado la sensación de «gozo y júbilo» por la reapertura de un lugar emblemático para el patrimonio de los melillenses y para la historia de España, ha anunciado además la firma de un convenio con el Obispado de Málaga, que lo subvenciona la Ciudad Autónoma, para la restauración total de los altares, tallas y la imaginería con el objeto de «darle luz y todo el brillo posible» a la iglesia. «Hay que limpiar los altares y quitarles capas que están estorbando», detalla, matizando que, no obstante, se podrá visitar. Es más, considera que «es bueno» que los visitantes contemplen cómo restauran y adecentan el mobiliario del templo cristiano. Confía en que en cuatro meses comience esta última fase de restauración.
«Esto es una maravilla que tenemos que lucir y de la que nos sentimos muy orgullosos de ella», resalta la primera autoridad melillense.
A preguntas de los periodistas sobre cuándo volverán a oficiarse misas en la Iglesia del Pueblo, Imbroda ha respondido en tono jocoso que «él no hace de obispo». «Que lo diga el vicario (episcopal de Melilla, Eduardo Resa).
Rememora que las obras de restauración del templo comenzaron en 2017, un año después de que el terremoto provocara severos daños en el edificio, a través de la firma de un convenio con el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE) y tras varias conversaciones con la iglesia. Así, Imbroda se pone «una medalla» por «el ánimo, la conciencia y la voluntad» del PP para actuar en la restauración de dicha infraestructura religiosa.
«Esto es una labor de tiempo que pudimos haberla acabado, pero nos fuimos de aquella manera en 2019 (en referencia a cuando el anterior Gobierno de CPM, PSOE y Eduardo de Castro lo auparon de la Presidencia de la Ciudad), y está bien lo que bien acaba», sentencia.
Historia
La Iglesia de la Purísima Concepción se construyó entre finales del siglo XVI y principios del XVII por orden del Rey Felipe II a su ingeniero mayor, Giacomo Palearo Fratín, sobre los restos de la antigua ermita de la ciudad que, causalmente, fue destruida en 1578 a causa de un terremoto.
Su inauguración definitiva se demoró unos años, hasta 1608, gracias al impulso del gobernador Pedro de Heredia. Esta nueva iglesia también fue llamada inicialmente de San Miguel, nombre que persistiría hasta 1663, cuando cambió su advocación por la de María Santísima de la Concepción, hoy de la Purísima Concepción.
Se trata de un templo de estilo Manierista, la fase final del Renacimiento, lo que es visible en su portada, en las arcadas del interior y en la utilización del número áureo en el diseño de su planta y alzado, mostrando un equilibrado juego de proporciones.
La iglesia fue objeto de numerosas obras y ampliaciones a lo largo de su historia.
