El Gobierno de Melilla mostró ayer su disposición a plantear en un futuro la posibilidad de que la ciudad entre en la Unión Aduanera, una medida sobre la que incidió en la necesidad de abordarla “con cautela” y poniendo mientras tanto otros proyectos sobre la mesa, como la ampliación del puerto. El vicepresidente primero del Ejecutivo local, Daniel Conesa, expresó la postura de la Ciudad Autónoma en torno a esta propuesta del PSOE durante el debate de la interpelación presentada ayer por este partido durante el pleno de control al Gobierno, en el que los socialistas defendieron la entrada de Melilla en la Unión Aduanera para buscar un nuevo modelo económico. La portavoz del PSOE, Gloria Rojas, explicó que la situación de Melilla, con un modelo económico propio de la década de los 60 o 70 pero que en el siglo XXI no funciona, necesita “hacer algo distinto”. Por ello, pidió debatir la posibilidad de ingreso en la Unión Aduanera con la creación de una comisión especial.
Este órgano, integrado por las fuerzas políticas y expertos, se encargaría de estudiar y analizar la entrada de Melilla en la Unión Aduanera y elaborar un texto que se someta a consulta popular, integrando a todos los sectores implicados.
El PSOE defendió esta medida porque supondría abrir a Melilla a un mercado de 300 millones de potenciales clientes. De esta manera, según Rojas, Melilla dejaría de ser “una isla desierta” como es ahora, dado que a efectos prácticos en el sector económico y comercial, nuestra ciudad es un tercer país para Europa y para Marruecos. La portavoz socialista ensalzó la importancia de entrar en la Unión Aduanera porque se pondría remedio a un “estancamiento” y al problema del desempleo con la misma vía que ya siguió Canarias hace un tiempo.
“Los mundos de Yupi”
Conesa contestó a la portavoz socialista reprochándole que está “en los mundos de Yupi” por plantear el ingreso en la Unión Aduanera como si fuera una posibilidad “sencilla” que conllevaría “maravillas” para Melilla. El también consejero de Economía dijo que “habría que ver” si se esos beneficios se materializan, pues a su juicio, esta medida tiene pros y contras que hay que analizar.
De ahí que Conesa pidiera ayer “mucha cautela a la hora de plantear estos debates”, máxime cuando considera que la Unión Aduanera no es la “solución para todo” y que la situación de Canarias no es equiparable a la de Melilla, como ayer defendía el PSOE, dada la gran exportación agrícola del archipiélago, de la que carece nuestra ciudad.
Asimismo, justificó la situación en que se encuentra Melilla al recordar la recesión económica que se ha vivido recientemente, que en nuestra ciudad ha conllevado un aumento “brutal” de la población y, pese a ello, se ha logrado mejorar los datos del desempleo en los últimos años.
Así, recordó que en 2005, con el PSOE en el Gobierno, Melilla tenía 7.018 desempleados con 68.050 habitantes y en 2011, a la salida del Ejecutivo Zapatero, la cifra se había elevado a 10.357 con 81.188 habitantes. SIn embargo, el mes pasado el paro se situó en mil desempleados más que entonces, con 11.360, y 86.604 habitantes.
También defendió el aumento de las afiliaciones a la Seguridad Social, de 14.286 en 1999 a 22.031 en 2015, y de contratos registrados, que en noviembre de 2015 alcanzaron los 1.554 y un año después, los 2.251.
La ampliación del puerto
Por todo ello, Conesa insistió en que le interesan más los beneficios que conllevará a corto y medio plazo el proyecto de ampliación del puerto comercial, en el que se prevén 500 empleos directos durante la obra “de aquí a un año” y 2.500 directos e indirectos en la explotación, que son “una realidad” frente a las “quimeras” que a su juicio supone la Unión Aduanera.
Además, apuntó otra cuestión, y es que ni ahora ni hace unos años era el momento idóneo para plantear la idoneidad de entrar en la Unión Aduanera, ya que hace apenas cinco años, cuando España estaba en riesgo de ser rescatada por la Unión Europea debido a la crisis, Melilla corrió el riesgo de perder sus ventajas fiscales.
De ahí que Conesa insistiera en la posibilidad de abordar este asunto en un futuro, analizando bien los pros y los contras, y no como una de las “frases grandilocuentes” del PSOE dada su falta de propuestas concretas.
