Justo Sancho-Miñano, presidente del Colegio Oficial de Médicos de Melilla, valora para MELILLA HOY la actual situación sanitaria en la Ciudad de Melilla por la pandemia del coronavirus, especialmente sobre los datos de contagios y del proceso de vacunación, aunque también avanzó que ayer mantuvo una reunión con los responsable de Salud Pública, con el objetivo de que las autoridades locales tengan en cuenta la opinión de los profesionales de la medicina y también de algunas de las medidas en cuanto a las restricciones en los supermercados. Además, lamentó que el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) siga sin querer saber nada de los problemas de Melilla. ¿Qué opina de cómo están los datos de contagios de coronavirus en Melilla?
Los datos van descendiendo, pero no al ritmo que nos gustaría, y también me consta que no al ritmo que le gustaría a los profesionales que trabajan en Salud Pública con los que tenemos una muy buena comunicación, pues desearían que el descenso fuese mucho más pronunciado del que hay ahora, pero habrá que seguir trabajando, aunque quizá no baje por la irresponsabilidad de mucha gente, aunque eso ya es harina de otro costal.
¿Los políticos siguen sin contar con la opinión de los médicos?
Siempre nos gusta que si se cuenta con nosotros se cuente más, pero efectivamente ese hilo de comunicación se ha activado con Salud Pública para consensuar si es posible y opinar sobre algún cambio de medida respecto a las restricciones que existen ahora mismo en la Ciudad. Así, en conversación mantenida con Salud Pública y estando de acuerdo en que la situación va bajando, no tanto como he comentado antes que desearíamos, pues todavía no estamos en el punto epidemiológico de poder relajar algunas medidas, lo que sí se va a hacer es retocar algunas de las que hay. Nosotros propusimos, y los profesionales de Salud Pública están de acuerdo, en aumentar el horario de los supermercados, pero sin embargo hay que limitar el aforo para evitar también aglomeraciones en horas puntuales. Por ejemplo, si se cierra a las siete, lo mismo estamos ocasionando que se aglomere demasiada gente de cinco a siete, pero si ampliamos el horario, que sean estrictos como en la primera ola de la restricción de aforo, y así evitar que los supermercados sean focos de contagio de covid. Eso por lo que respecta a las medidas, pero luego que sea posible también la apertura de los templos de culto, pues pienso que la gente es sensata y mantiene las medidas de precaución. Esto es lo que hemos hablado con Salud Pública y a ver si el consejero lo tiene a bien.
¿Qué opinión tiene sobre el proceso de vacunación en Melilla?
La capacidad que tiene por organización y por medio Salud Pública es infinitamente mayor que lo que está haciendo, pero no es culpa suya, sino porque no tiene la dosis suficiente de vacunas para seguir el ritmo que podría tener, que está en torno a 5.000 ó 6.000 vacunas semanales. Su tuvieran dosis suficientes, posiblemente al terminar abril, la población de la Ciudad estaría vacunada.
¿Qué noticias tiene sobre la construcción del nuevo hospital?
Lo que nos dicen desde el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) es que el hospital va a buen ritmo y que en junio de 2023 va a estar funcionando, pero después de tantas decepciones que nos hemos llevado, no sabemos si eso va a ser así o no, aunque las cosas no van a cambiar por arte de magia en cuanto estemos en otro edificio. Lo llevamos diciendo desde hace mucho, pues nunca nos habrán escuchado tantas veces en tan poco tiempo, de que debemos comenzar a trabajar ya en una nueva forma de hacer las cosas. Hay que prever ciertas carencias que se van a agudizar con el paso del tiempo y además en un corto espacio de tiempo. Y si eso no se hace, cuando lleguemos al hospital nuevo, tendremos un edificio nuevo, muy bonito y amplio, con mejores medios se supone, pero a lo mejor no podemos sacarle todo el jugo que podríamos porque no se han hecho antes otras cosas.
¿Y cómo están las cosas con respecto a vuestra relación con el INGESA de Madrid?
Lo último que diría es que se ha producido un cambio en el INGESA, que se ha jubilado el Señor Alfonso Jiménez Palacios, pero espero que el relevo nos traiga un mejor funcionamiento y mejores relaciones con Melilla porque a mi juicio y de muchísimos compañeros -médicos y sanitarios en general- es que INGESA, con Alfonso Jiménez Palacios a la cabeza de este Gobierno y con Don José Julián Díaz Melguizo en el otro Gobierno, siempre han dejado muchísimo que desear. No han cumplido apenas nada de lo que han dicho y han desoído muchísimas cosas que le habíamos pedido a lo largo de los años.
¿El INGESA hace algún caso a Melilla?
Al INGESA de Madrid le queda muy lejos Melilla. No sabemos si ha sido porque ya tienen el vicio de no hacer caso o porque desde aquí no se les llama la atención suficiente, pero llevamos años sin que se nos haga caso. Así que si se piensan que por abrir un hospital nuevo se van a solucionar muchas cosas de forma automática o por arte de magia, no. Llevamos tiempo diciendo, tanto a los de un color como de otro, que habría que tomar ciertas medidas. Las plantillas van envejeciendo, van a dejar de trabajar, van a haber jubilaciones y gente que dejará de hacer guardias. Cómo piensan sostener eso. Además, las competencias, por determinadas razones, con otras Comunidades próximas, como pueda ser Andalucía, las vamos perdiendo por motivos económicos, porque no se incentiva adecuadamente que una persona venga y se asiente aquí. Melilla habría que declararla plaza de difícil desempeño. Los médicos que trabajan en la privada tendrían que percibir el complemento específico como en casi todas las Comunidades de este país. Esas dos medidas son fundamentales y luego para que se vea el nivel de interés que tiene el INGESA, la acreditación de la formación que se podría tener aquí, a través del Colegio de Médicos y de SEAFORMEC, no se tiene, pero no porque no se haya trabajado, pues hace tres años se dio un documento al INGESA en el que estaba todo hecho y simplemente tenía que dar el OK y hacer su función. Esto es lo que nosotros percibimos como INGESA, desinterés, desidia y distancia, con las tres d.
