Hace cuestión de días, el Sr. Villar fue entrevistado en un programa de radio a nivel nacional. Hablaron de muchas cosas, pero a mí me interesaba lo que el periodista le preguntó sobre la necesidad de cambiar la estructura orgánica de la RFEF. El Sr. Villar le dice: “Eso ni tocarlo, esta estructura la desarrollé yo, y el fruto que nos ha dado, ha sido tremendo, hemos sido campeones de Europa y del mundo gracias a ella”. El presentador le dice que no pregunta por la estructura deportiva, sino por la estructura orgánica y administrativa de la RFEF. Claro al Sr. Villar le vino de lujo, gracias a ella se mantuvo 24 años al frente de la Federación y podría haber estado 24 más si no hubiese sido abandonado por sus mejores amigos presidentes de las Territoriales (Dicho por él mismo en la entrevista).
Por Jorge Cuenca
Hace unos días, en uno de mis escritos, dije que no entendía por qué los presidentes de las Territoriales eran designados miembros de la Asamblea General, cuando estos no son votados por nadie, es decir no son miembros elegibles y por lo tanto no elegidos.
Pues bien, en el programa de radio, parece ser que el CSD se ha hecho la misma pregunta, pero no saben cómo arreglarlo (al parecer y como deja entrever el periodista, el mal de la Federación son los presidentes de las Territoriales porque poseen poderes para quitar y poner presidentes).
La respuesta está en la estructura orgánica de la Federación del Sr. Villar, donde en estatutos y reglamentos se acordó que los presidentes de las Territoriales sean miembros electos de la Asamblea. Como ven todo muy ‘democrático’.
Miren, el órgano más importante de la RFEF es la Asamblea General, es el único donde sus miembros son elegidos libremente en votación, por lo que los presidentes de las Territoriales no deben pertenecer a este órgano.
La Asamblea General es el órgano de control para el presidente y su Junta Directiva, y no como ahora que es el presidente y su Junta la que controla la asamblea a capricho e intereses. La Asamblea debería ser diversa y plural. Para ello, el CSD debe legislar a través de decreto, crear una nueva fórmula para celebrar elecciones a miembros de la misma.
Hoy hay cuatro estamentos que forman la Federación: clubes, jugadores, entrenadores y árbitros, todos ellos están bajo el poder de las Territoriales, sobre todo en cuanto a elecciones se refiere. Por ello, el CSD debe cambiar la estructura actual.
Existe un estamento como es la LFP que es el único con entidad propia y donde sus miembros eligen a su presidente y junta directiva, y donde los clubes profesionales en asamblea eligen a sus representantes para la Asamblea General de la RFEF.
Se debería crear la LFPF (Clubes Profesionales de Femenino), con los mismos derechos y deberes que la anterior. Ninguna de las anteriores estaría bajo el paraguas de las Territoriales.
Yo crearía un CTA (Comité Técnico de Árbitros), donde los árbitros puedan elegir a su presidente y Junta Directiva, y sean sus asociados en asamblea los que elijan a sus representantes legales ante la Asamblea General de la RFEF.
Crearía un CTE (Comité Técnico de Entrenadores), en las mismas condiciones que el anterior, quedando los dos fuera de las garras de las Territoriales.
Crear el CFCA (Comité de Clubes de Fútbol Aficionado), en el que estarían representados todos los clubes no profesionales. Los mismos podrían elegir a su presidente y Junta Directiva, y en asamblea nombrar a sus representantes ante la Asamblea General de la RFEF, y no como ahora que están bajo la tutela de las Territoriales.
Y por último, los jugadores quedarían encuadrado en un nuevo comité llamado CTJ (Comité Técnico de Jugadores), en el que podrían elegir a su presidente y Junta Directiva, y elegir en asamblea entre sus miembros a los representantes ante la Asamblea General de la RFEF, con independencia de sindicatos y Federaciones.
La fórmula para designar a los electos y elegibles se haría por estamentos y el número de elegibles sería proporcional al número de participantes, por lo que el CTJ tendría el mayor número de miembros en la Asamblea General y así sucesivamente con los otros estamentos, pero no obstante se debería hacer un estudio muy preciso por los abogados del CSD.
Por último, sería bonito ver una Asamblea General representada por todo el fútbol español de una manera libre y donde la misma pueda hacer su trabajo, que no es otro que el control exhaustivo de los demás órganos federativos e incluso poder montar una moción de censura al presidente electo, si no se realiza una buena labor en bien de nuestro fútbol.
De todo ello deberían tomar nota los consejeros de las distintas Comunidades, como máxima autoridad del deporte en sus territorios, porque dentro de poco tendremos elecciones en las Territoriales.
