MELILLA HOY entrevista al CEO de SDEYF Consultores, una consultora de franquicias con protagonismo local e internacional con más de 30 años asesorando a todas aquellas personas interesadas en iniciar un negocio como emprendedores en franquicias.
– ¿Cuál es su función como CEO de SDEYF Consultores?
– Nuestra labor es asesorar a personas que quieren iniciar un negocio como emprendedores en el sistema de franquicias, o bien a empresarios que tienen un modelo de negocios que le quieren escalar a través del sistema de franquicias. Nosotros les estructuramos en negocio y le favorecemos toda su incursión en el sistema de franquicias para posteriormente hacer una expansión del modelo y poderle buscar puntos franquiciados en otros lugares del estado español
– ¿Contáis en la actualidad con bastantes clientes que quieran emprender en franquicias?
– Sí, tanto para un aspecto como el de emprendedores que quieren iniciar su vida empresarial montando un restaurante, un centro de estética, un gimnasio o una oficina de asesoramiento informático o cualquier otra actividad. Date cuenta de que en España hay funcionando unas 1.400 empresas en el sistema de franquicias y ahora es un momento bastante interesante para tratar de emprender en este modelo porque hay determinados sectores donde el sistema de franquicias está favoreciendo la incursión.
La franquicia lo que hace no es solamente generación de emprendedores, sino generación de empleo, porque a través de la constitución de empresas y del desarrollo de los negocios es como se fomenta el empleo.
– ¿Cuáles son los modelos de negocios por los que apuestan más los emprendedores: restaurantes, estética, perfumería…?
– La hostelería en España siempre ha sido prioritaria en el sistema de franquicias. De hecho, es junto a la moda los sectores más desarrollados, pero, desde hace unos años, la estética y la salud tiene un papel muy predominante. Se están desarrollando bastantes redes en torno a la salud y a los centros de estética.
Y desde hace unos años, con la pandemia y después de esta, los centros deportivos (gimnasios, entrenadores personales…) se están desarrollando bastante. Y luego las franquicias de carácter tecnológico: todo lo que tiene que ver con plataformas informáticas, a nivel formativo o a nivel de inteligencia artificial o lo que son servicios de informática se están desarrollando también bastantes mediante el sistema de franquicias.
– ¿Es la franquicia un modelo de negocio en alza?
– La franquicia es una herramienta de expansión de negocios, no es en sí un sector. Lo que pasa es que es una herramienta de la que participan prácticamente todos los sectores de la economía y donde hay empresas que se han desarrollado de una manera muy efectiva y positiva.
Ahora bien, la franquicia no significa que sea un éxito garantizado, lo que pasa es que aminora el riesgo bastante. Es un sistema que aminora mucho el riesgo en los negocios porque normalmente quien se adhiere a una red de franquicias es porque, previamente, el franquiciador ha desarrollado ese modelo de negocio, lo ha experimentado y se produce una sinergia por economía de escalas. Eso lo que hace es aminorar los riesgos y rentabilizar más los negocios.
-¿Qué tiene que tener en cuenta una franquicia a la hora de instalarle en una localidad?
– Evidentemente, la potencialidad del mercado, que es lo que mira cualquier franquiciado para instalarse en una localidad.
La Ciudad Autónoma de Melilla cuenta con una población en torno a 85.000 personas, pero el nivel de emprendimiento en Melilla es uno d ellos más bajos de España. Y, lógicamente, ahí PROMESA (Proyecto Melilla S.A.) está haciendo una gran labor de promoción económica y de emprendimiento. Por eso se ha configurado esta jornada (de franquicias, que se celebra el próximo 31 de enero a las 09:15h en el Hotel Melilla Puerto).
Nosotros ya estuvimos anteriormente en el año 2015 en una jornada en la que tuve el placer de participar también y que fue bastante satisfactoria. Hubo mucha participación y mucha gente interesada en el modelo. A raíz de esa jornada creo que hubo gente de la que participó que emprendió negocios en la Ciudad de Melilla. Y de eso se trata, de que sigamos fomentando el emprendimiento a nivel de autoempleo, porque en una población tan pequeña el emprendedor va a generar negocios de otro empleo que, de alguna forma, generan empleo y genera economía.
– ¿Se puede decir entonces que Melilla es un ejemplo en lo referente a franquicias?
– Sí, de hecho, en la jornada participa el franquiciado de McDonald’s. Melilla tiene un asentamiento de franquicias muy interesantes, lo que ocurre es que también tiene unas limitaciones por nivel de población en el que algunas redes franquiciadoras no ven óptimo implantarse por el nivel de población que tiene Melilla.
Es evidente que hay redes de franquicias que si no tienen un nivel de población de más de 100.0000 habitantes pues no se pueden implantar porque el modelo no permite implantarse en poblaciones más pequeñas porque no va a ser rentable para el inversor.
Eso sí, hoy día hay una figura muy extendida en distintos mercados de franquicias que son el cobranding. Es decir, en un mismo centro pueden establecerse dos o tres tipo de negocios, establecer sinergias entre sí, que se hace muchísimo en marcas de hostelería y de moda para desarrollo de centros especializados donde pueden ayudarte dos o tres marcas que se compaginan entre ellas y desarrollan un negocio conjunto que, así, ofrecen más rentabilidad al emprendedor y al inversor.
– Por último, si quiere añadir algo más esta es su oportunidad
– La franquicia participa como mejor puede en establecer en los modelos de negocios (para que) se puedan desarrollar de una forma muchísimo más eficiente.
De hecho, hay un dicho siempre de que, en el mundo empresarial, con los periodos de cualquier empresa de lanzamiento, maduración, etc. pueden tener una extinción media de en torno a los cinco años (a las que) llegan solo un 15-20% de todas las empresas que se promueven.
Y en el sistema de franquicias esto permite que esas empresas tengan más durabilidad, con lo cual, a ese nivel de cinco años están llegando en torno al 35-40%, por lo que se amplía bastante la posibilidad de que un emprendedor tenga al final un negocio en el que pueda desarrollar su actividad empresarial de una forma mucho más efectiva que haciéndolo por cuenta propia.
