Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

Columna Pública

Incompetencia fronteriza

No hay cosa peor que legislar para tapar la incompetencia, la ignorancia o la negligencia, eso que los cursis llaman legislar en caliente. Lo cierto es que parece que al final el Gobierno popular va a aprobar algún cambio legislativo en la Ley de Extranjería a través de la aprobación de la Ley de Seguridad Ciudadana, según confirmó el ministro del Interior, el tal Fernández Díaz.

Ya en principio es malo el procedimiento, realizar un cambio en una norma a través de otra, sin reformar la norma que realmente se quiere cambiar.

Pero lo grave es la justificación del cambio. El Gobierno, que no sabe, no puede o no quiere terminar con la inmigración ilegal en las fronteras de Ceuta y Melilla, ha decidido adoptar como medida alternativa la apertura de oficinas de asilo en los recintos fronterizos de ambas ciudades. La justificación del ministro, según información aparecida en la agencia EFE, es ser “una alternativa al salto a las vallas”. Si no he entendido mal, el objetivo del Gobierno es abrir esas oficinas para que los inmigrantes en vez de saltar la valla, se acerquen a esas oficinas a pedir asilo. La cuestión sin embargo es que a lo mejor no todos los inmigrantes son peticionarios de asilo y también quieren entrar en España. Además, por si no se ha dado cuenta el ministro, no todos tienen por qué reunir los requisitos que exige la Ley Reguladora del Derecho de Asilo.

La medida por tanto suena a nuevo pufo electoral pero es que de las declaraciones del ministro se pueden sacar más conclusiones. Afirma el pollo que se podrán dirigir a esas oficinas aquellos inmigrantes “que consideren que están subjetivamente en condiciones de pedir el derecho de asilo”. Pues claro Fernández, eso es evidente, porque son sujetos y los sujetos piensan subjetivamente. El problema es que la administración no lo hace, actúa objetivamente pues sino cada uno haría lo que quisiera y hay que poner límites. En cualquier caso, si el inmigrante cree que “subjetivamente” puede pedir asilo nos queda la otra parte, el agente del orden que no sabemos si subjetiva u objetivamente le va a dar paso a la oficina. Me temo que con lumbreras como los que trabajan en la frontera no va a ser fácil el procedimiento.

Por cierto, afirma el ministro que “se entenderá que el que intente entrar ilegalmente no son personas que en principio tengan derecho a esa petición de asilo”. ¿Por qué?, ¿Por qué lo dices tú, Fernández? Lo cierto es que el artículo 17.2 de la Ley Reguladora del Derecho de Asilo sí lo permite. ¿Vas a cambiar también esa norma? Una última apreciación. La normativa en materia de asilo en su artículo 19 afirma que una vez que la persona ha solicitado el derecho de asilo no podrá ser expulsada al país de procedencia hasta que se resuelve su solicitud. ¿Incluye ese país de procedencia el país de tránsito, que es Marruecos? Porque si no es así, me temo que todos los inmigrantes van a pedir asilo para quedarse indefinidamente en España. Por cierto, la normativa de asilo ya incluye la opción de pedir asilo en la frontera, artículo 21 que, como es obvio, el ministro no ha leído. Una última cuestión. La normativa de asilo permite solicitar este estatuto en las embajadas españolas de modo que estas pueden promover el traslado de esa persona a España. ¿No habría sido más eficaz montar esas oficinas de asilo en las embajadas españolas y consulados en el extranjero?
Parece claro que la propuesta del Gobierno no va a solucionar nada. Teniendo en cuenta que los sirios entran con documentación falsa indetectable y que los subsaharianos quieren entrar en Melilla sí o sí, las oficinas no servirán para nada excepto para gastar dinero y generar más colas en la frontera y más problemas. Parece que el ministro también ha querido emular a Margallo. Dice que en la política interior de Marruecos no se mete. Ni en la interior ni en la exterior, porque no tienes ni idea. También afirma que no va a “decir nada que pueda perjudicar a las relaciones bilaterales” con Marruecos. Eso es cierto, por eso le diste la máxima condecoración de la policía española a un tío, el director de los servicios secretos marroquíes en el exterior, la DGED, que está perseguido por la justicia en Francia. Ahí está la diferencia entre Francia y España, entre un país serio y otro que no lo es, por culpa de impresentables como tú.

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€