El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, consideró ayer que Marruecos debería “dejar libre” a Ali Aarrass, un ciudadano belga de origen melillense acusado de pertenecer a una célula terrorista y tráfico de armas, que fue condenado por un tribunal marroquí a 15 años de prisión y extraditado en 2010 a Marruecos.
A preguntas de los periodistas, Imbroda dijo además que si son ciertas las últimas informaciones sobre Ali Aarrass, publicadas por la prensa belga, en las que éste denuncia en un vídeo presuntos malos tratos recibidos en la prisión de Salé (Marruecos), España debería expresar una protesta.
El presidente melillense avanzó que preguntará al Ministerio de Asuntos Exteriores por el caso de Aarrass, cuya extradición a Marruecos por el Gobierno de Zapatero no pudo ser evitada, como sí se consiguió con otros dos detenidos junto a él, porque Aarrass es de nacionalidad belga aunque haya nacido en Melilla y su familia sea de aquí. En este sentido, Imbroda recordó cómo él mismo llevó este asunto ante el Senado y debatió al respecto con el exministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.
