Su cargo tiene la nomenclatura más simplificada en el organigrama del Gobierno, pero conlleva una compleja responsabilidad por depender de él todo el aspecto fiscal y financiero de la Ciudad Autónoma, además de toda la normativa estatutaria. Repasamos con Daniel Conesa lo que está dando de sí el arranque de legislatura en esta entrevista concedida a MELILLA HOY.
– ¿Cómo está la salud financiera de la Ciudad Autónoma? ¿Cómo se la han encontrado al regresar al Gobierno?
– Lo primero que tuvimos que hacer fue analizar el presupuesto, ver las carencias que tenía y las necesidades inmediatas que había que cubrir y que no están presupuestadas. A eso nos hemos dedicado, fundamentalmente, y, al mismo tiempo, empezar a planificar el presupuesto del año 2024. Han sido múltiples las modificaciones presupuestarias que hemos tenido que hacer porque nos hemos encontrado con muchas cuestiones que no tenían crédito y el Gobierno anterior no lo previó o lo previó mal. Por ejemplo, para los 25 cuidadores y para el Plan Concilia. Y hay facturas pendientes en la cuenta 413 a las que hay que hacer frente, una de ellas tremenda, de más de 5 millones de euros, del centro de menores de La Purísima.
Todo eso te quita tiempo de lo realmente importante, que es empezar a hacer gestión pura y dura de acuerdo con nuestro programa electoral, que es para lo que nos pusieron los ciudadanos. Estamos intentando hacer las dos cosas a la vez y todo ello en un escenario complicado, como es tener un Gobierno en Madrid en funciones, con posibilidad de que se repitan las elecciones, con la incertidumbre que eso aporta a la hora de hacer un presupuesto.
Hay que añadir, además, que estamos detectando déficits en la recaudación, fundamentalmente el IPSI de importación, que nos va a descabalgar un poco el presupuesto de 2023 porque los ingresos van a ser menores y los gastos, en cambio, serán los mismos o mayores.
La situación presupuestaria no es para nada buena, pero la Ciudad tiene mucho dinero. En la Tesorería tenemos una cantidad importantísima de más de 100 millones de euros porque el anterior Gobierno pidió préstamos y no lo han invertido, lo que está teniendo un coste financiero desorbitado. La anterior consejera presumía de que eran préstamos a coste cero, pero está habiendo un incremento desmesurado de los intereses y estamos ya sobrepasando un millón de euros lo que estaba previsto este año. Está muy bien tener mucho dinero, pero lo que tiene que hacer la administración es gastárselo.
Estamos intentando pagar lo más rápido posible e invertirlo si se trata de dinero pedido para invertir porque, de lo contrario, solo servirá para pagar intereses, que es lo que estamos haciendo. La gestión ha sido mala desde el punto de vista presupuestario, pero estamos pagando muy rápido y vamos a intentar estar, en la medida de lo posible, muy por debajo del periodo legal de 30 días que se establece para el pago a proveedores. El anterior trimestre, que fue gestionado por el anterior Gobierno, se sobrepasó ese plazo en casi 4 días.
– Imbroda ha alertado sobre un préstamo para inversiones que quizá no se pueda pedir por la liquidez negativa. ¿Cómo está ese asunto?
– El presupuesto está construido con base en ese préstamo de casi 24 millones y, si no lo pedimos, se produce un problema de ingresos añadido a la menor recaudación que previsiblemente podamos tener respecto a lo presupuestado. Si eso ocurre, nos obligaría a tener que tomar medidas en 2024 porque esto es un dominó. Estamos ahora mismo en una situación delicada respecto a la posibilidad de poder solicitar ese préstamo porque hay determinadas magnitudes que están rozando lo negativo y si la cosa no sale bien, podemos encontrarnos en una situación un poco más catastrófica. Estamos dándole vueltas para que podamos pedir ese préstamo cumpliendo esas magnitudes, que vienen de la gestión del Gobierno anterior, en el que vivieron un poco como si no hubiese mañana hasta mayo. Para ellos está claro que no lo había. Han hecho una gestión desastrosa y estamos preocupados, pero vamos a intentar, en la medida posible, remontar el vuelo.
– ¿Harán la auditoría de la gestión del Gobierno anterior?
– La auditoría la estamos haciendo nosotros día a día. No se trata de contratar una auditoría, sino que estamos observando, vigilando, estudiando con mucho detenimiento determinados contratos que se han hecho por parte del Gobierno anterior. No voy a desvelar ningún secreto si digo que hay una auditoría muy gorda que le está haciendo al Gobierno anterior el poder judicial. Eso lo sabemos todos. Esto del voto por correo, según la Fiscalía General del Estado, que no lo digo yo, tiene mucho que ver con los contratos que se adjudicaron durante el Gobierno anterior. Lo dijo la Fiscalía General del Estado, que nos dejó a todos helados cuando leímos la rotundidad con la que se expresaba en cuanto a la forma de financiación de la compra de votos, y hablaba, concretamente, de CPM. Insisto, lo dijo la Fiscalía General del Estado.
Políticamente son cómplices todos los que estaban, incluida la señora Rojas, que se pone tan estupenda. Eso es una auditoría evidente que está ahí, pero nosotros estamos observando con mucho detenimiento determinadas contrataciones menores que durante la anterior legislatura se han hecho antes de pagarlas. Algunas de ellas nos ofrecen pocas garantías y estamos comprobando que, en caso de obras, han sido perfectamente ejecutadas, en cuyo caso pagaremos lo más rápido posible. Pero las cosas que vienen del Gobierno anterior las vamos a estudiar con mucho detenimiento y si encontramos algo que nos ofrezca dudas legales, iremos a donde hay que ir cuando tenemos dudas legales.
– Es de suponer que la pérdida del IPSI de Importación tiene mucho que ver con la frontera, la aduana, etc.
– El IPSI de Importación que se recauda ahora mismo no tiene nada que ver con la frontera porque la aduana está cerrada y no hay comercio atípico. Lo que se recauda es de las mercancías que llegan para el autoabastecimiento y no se está recaudando tampoco lo previsto, quizá porque la previsión de 2023 fue demasiado optimista. Ahora mismo tenemos a los técnicos trabajando en la previsión para elaborar los próximos presupuestos.
Es evidente que el cierre de la frontera en el aspecto comercial ha tenido un impacto brutal. En los años de oro había más de 50 millones de recaudación por IPSI importación. Ahora no me equivocaría mucho si dijera que estamos en la mitad. Afortunadamente, entre comillas, lo tenemos garantizado, pero en realidad no es ninguna fortuna que la actividad económica de Melilla haya bajado a estos niveles. Está claro que si Marruecos dejara de tomarle el pelo a España; si España tuviese un gobierno capaz de exigir a Marruecos que cumpliera sus compromisos, que no lo tiene; y si abriera la aduana comercial… supondría un gran aliciente aunque no llegáramos a las magnitudes que había cuando existía el comercio atípico.
– ¿Sigue habiendo riesgo de perder fondos europeos, como se habló al inicio del mandato?
– Estamos hablando, fundamentalmente, del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, en el que hay serias posibilidades de que determinados proyectos programados por el Gobierno anterior no se puedan finalizar si no hay una reprogramación a nivel nacional en cuanto a plazos. Estamos en eso para ver la situación en la que nos podemos encontrar y todo eso también se ve agravado por haber un Gobierno en funciones. Estamos muy preocupados, ese es otro de los problemas graves con el que hemos encontrado. No es plato de buen gusto la herencia que nos hemos encontrado del Gobierno anterior. Por eso es importante recordar ciertos gastos del anterior Gobierno, que me acusan de tratar de desviar la atención. No, porque cuando me hablan de gasto público hay que tener las cosas muy claras de cuáles son tus antecedentes y lo peor que hay en el gasto público no es que sea mayor o menor, sino que lo que se gaste de dinero público se gaste bien. No queremos mirar atrás, sino mirar hacia adelante con lo que nos hemos encontrado. Y vamos a tener mucho cuidado en las cosas que haya porque llevaremos donde procede las que nos encontremos que entendamos que existe la más mínima posibilidad de algún tipo de infracción legal.
– ¿Llevará a cabo el Gobierno el Plan Estratégico elaborado en la pasada legislatura?
– Nosotros participamos en la medida que nos pidieron. Distinto es que no estuviésemos de acuerdo con algunas conclusiones porque nos parecieron cortas. Si se analiza todo lo que dice el Plan Estratégico, buena parte de las cosas importantes forman parte de nuestro programa electoral, no porque lo diga el Plan Estratégico, sino porque son obvias y que nosotros llevamos haciendo y diciendo desde hace muchos años, como todo lo relacionado con la economía digital, el transporte, el turismo… El plan estratégico es un reflejo de lo que hay que hacer en la ciudad y eso lo tenemos en nuestro programa, que es nuestro plan estratégico de verdad. Es un documento que está ahí y no lo vamos a despreciar.
“El margen que tenemos ahora mismo para rebajar impuestos es muy pequeño”
– ¿Será posible una rebaja de impuestos, que es una de las banderas del PP?
– El margen que tenemos ahora mismo es muy pequeño. Sobre todo este año porque si nos quedamos sin ingresos, la situación va a ser complicadísima. Nosotros, antes de irnos en 2019, ya hicimos una rebaja importante del IPSI de textil, calzado y otros artículos para paliar la situación que ya empezaba a darse en la frontera. El anterior Gobierno hizo pocas rebajas de impuestos. Hay que medir con mucha prudencia posibles rebajas que, quizá, se puedan hacer en algunas tasas para estimular la actividad económica. Pero sería, en todo caso, a partir del año que viene y cuando tengamos los estudios hechos con profundidad.
“La sentencia del Supremo ha sido un palo muy gordo para la Ciudad. No descartamos pedir una modificación del Estatuto”
– ¿Tiene previsto el Gobierno llevar a cabo alguna reforma del Estatuto de Autonomía tras la sentencia del Tribunal Supremo en la legislatura anterior?
– Yo creo que el Tribunal Supremo, con todo el respeto, ha hecho una interpretación equivocada de determinadas normas y le ha pegado un palo muy gordo no a un Gobierno determinado, sino a la Ciudad, que había consolidado un régimen dentro de sus limitaciones. Además de estrujar al máximo nuestra capacidad reglamentaria para paliar un poco las consecuencias de esa sentencia, nosotros no descartamos pedir una modificación del Estatuto de Autonomía. Pero eso también depende del Gobierno que haya en Madrid. Si hubiese un Gobierno del PP estaríamos más tranquilos y más seguros de que eso lo podíamos conseguir. Con este Gobierno Frankenstein que se puede producir y la poca implicación o poca influencia que el PSOE de Melilla tiene en el Gobierno de Madrid, que es ninguna, lo podemos tener peor. Pero vamos a intentar ser positivos y a estrujar al máximo nuestras posibilidades estatutarias actuales para intentar superar esta situación.
Estamos trabajando intensamente y hemos entrado del tirón porque ya sabemos dónde hay que mirar y las teclas que hay que tocar. Nos habrán oído hablar poco de las dificultades que nos estamos encontrando y de la herencia del Gobierno anterior porque al final al ciudadano eso le preocupa menos. Le preocupa más que nos pongamos a trabajar desde el primer día y en ello estamos, trabajando intensamente, con múltiples problemas, y con la idea de solucionarlos y cumplir nuestro programa electoral, abiertos a cualquier crítica constructiva y propuesta. Pero también digo que llevamos dos meses y medio, en los que se han hecho muchas cosas y algunas no se ven todavía porque estamos en fase de reorganización.
