Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

Atril ciudadano

Hada Madrina May

Te quedas embarazada, lo anuncias y todos son felicitaciones, besos y alegrías, pero nadie sabe de tu miedo y de todas, "todísimas", las dudas que no te dejan dormir. Comienza pues una andadura de médicos, análisis, ecografías, pruebas de todo tipo y el miedo sigue estando allí hasta que llega el feliz momento de las clases pre-parto. Somos nueve y llegamos en Julio a la consulta de May, María del Carmen Torreblanca.
Cada una llegó por una razón diferente. Algunas porque la recomendaron, otras por oír su nombre de boca de toda amiga que había estado embarazada antes, otras por miedo, otra vez miedo. El caso es que allí nos vimos, nueve mujeres que si bien nos conocíamos- Melilla es pequeña- no sabíamos nada las unas de las otras, no sabíamos qué batallas luchábamos cada una, cuantos intentos de ser madres, cuántas sorpresas por estarlo, si estábamos casadas, si íbamos solas…nada, pero sin intuirlo ya estábamos unidas por ella, May.

May llama clases a lo que ella hace con las embarazadas, pero no es verdad, May te enseña a ser madre y hace que desees serlo por encima de todo. Cada tarde desde Julio, este grupo de nueve mujeres fuimos forjando un proyecto que nos enlazaría para siempre, íbamos a estar presentes de una u otra forma en el momento más increíble de nuestras vidas y poco a poco los acontecimientos y el tiempo se fue precipitando y empezamos a cumplir. Seguíamos los partos de cada compañera como preludio del nuestro. Hemos empujado juntas, hemos respirado todas y con cada nacimiento hemos llorado -¡Ay, las hormonas!-. De esta forma y sin darnos cuenta May nos proporcionó todas las herramientas para vivir nuestro alumbramiento con naturalidad y a cambio se llevó lo que además de la barriga, la retención de líquidos y las hormonas más nos pesaba, el miedo.

May nos ha acompañado en este camino hacia nuestro sueño, tendiéndonos su mano, trasmitiéndonos en todo momento la ilusión por todo lo que estaba por pasar. Ella es la armonía que nos hacía falta que nos hacía sentir seguras y que no nos dejaba ninguna duda de que lo haríamos bien. Si ella estaba tranquila. ¿Por qué no estarlo nosotras? Y de esta forma estamos en Noviembre con nuestros nueve bebés en el mundo.

A golpe de varita mágica May nos convirtió en valientes embarazadas a la espera del amor de nuestras vidas. Apartó la oscuridad de todo cuanto nos pasaba y le dio verdadero sentido a la expresión "dar a luz", porque cuando sus manos cogieron por primera vez a nuestros bebés y los posaron sobre nuestro cuerpo, o cuando se asomaba a la habitación de nuestras bravas cesáreas , supimos al instante lo que le contaríamos a nuestros hijos.

Queridos Pablo, Mateo, Tarek, Carlota, Bruno, Alonso, Beltrán, Alma y Martina: las hadas existen, que nadie os diga lo contrario y a vosotros os trajo al mundo la "jefa" de todas ellas, vuestra Hada Madrina May.

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€