Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

Gran trabajo para volver a la normalidad

Hoy se cumplen dos semanas desde que el suelo en Melilla empezó a temblar. El seísmo del 21 de enero sirvió de antesala a una de las crisis más importantes que ha sufrido Melilla en los últimos años, en la que nuevamente han dado la talla tanto sus habitantes como los servicios de emergencia y profesionales que llevan trabajando de manera incansable para normalizar la situación cuanto antes Hoy se cumplen dos semanas desde que el suelo en Melilla empezó a temblar. El terremoto principal llegó más tarde, el 25 de enero, pero el primero que percibió la población fue cuatro días antes, el jueves 21, que también produjo daños en un par de viviendas. Aquel seísmo sirvió de antesala a una de las crisis más importantes que ha sufrido Melilla en los últimos años, en la que nuevamente han dado la talla tanto sus habitantes como los servicios de emergencia y profesionales que llevan trabajando de manera incansable para normalizar la situación cuanto antes. Y se ha conseguido con creces porque es verdad que Melilla ha recuperado su día a día habitual aunque aún haya signos que impiden que esa normalidad sea del 100%, como el hecho de que aún hay familias que no han podido regresar a sus casas y siguen realojadas, bien por la Ciudad Autónoma o en casa de otros familiares. Otra muestra es que algunos departamentos de la Ciudad Autónoma no han podido regresar aún al Palacio de la Asamblea y siguen reubicados en otras dependencias, y también hay zonas de Melilla donde los andamios, vallas y operarios evidencian que algo ha afectado al buen estado de algunos inmuebles.
Quien coordina los trabajos de recuperación tras el terremoto, el consejero Manuel Quevedo, señaló esta semana que seguramente se tardarán algunos meses hasta que Melilla vuelva totalmente a la normalidad, pero nadie puede dudar de que se ha actuado de forma rápida y eficaz para que menos de una semana después del fuerte temblor, no haya ni una sola calle cortada y se hayan revisado cientos de edificios e infraestructuras de Melilla para comprobar que no hay daños ni riesgos para la población. Esto demuestra lo que ya decíamos días atrás en estas mismas líneas, después del primer seísmo hace dos semanas, y poco antes de que ocurriera el principal: que la población no debía estar alarmada debido a la gran preparación con la que cuentan los profesionales de los servicios de seguridad y emergencias de Melilla a la hora de actuar si ocurriera alguna catástrofe natural en nuestros escasos 13 kilómetros cuadrados.
Los acontecimientos que han venido después, con el terremoto de 6,3 grados, nos han dado la razón, dada la gran actuación que han llevado a cabo los diferentes organismos e instituciones de Melilla, los cuerpos de seguridad y, sobre todo, unidades de emergencias como la Sala 112 y los Bomberos, que han desarrollado una labor encomiable. En el caso de los Bomberos, este trabajo sigue con la revisión de los edificios afectados.
Es verdad que todos ellos ya tenían una buena formación debido a los simulacros que se han llevado a cabo a lo largo de los últimos años sobre cómo reaccionar ante una catástrofe, pero también su predisposición y entrega han tenido mucho que ver para que Melilla haya podido volver a la normalidad tan pronto después de una catástrofe como la que ha sufrido. Enhorabuena a todos por el buen trabajo realizado.

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€