Autoridades, medios de comunicación y melillenses: Me dirijo a ustedes porque desde que el pasado sábado día 14 se decretara el estado de alarma por parte de la presidencia de nación se nos ha instado a todos los españoles a guardar aislamiento en casa mantener una distancia social el uso de guantes y mascarillas los lavados manos y todo eso que y saben de sobra y seguro tienen interiorizado en su día a día.
A todos, como es natural, nos entró bastante miedo, pánico, y muchísima incertidumbre sobre cómo gestionar nuestro hogar con maridos, mujeres e hijos, durante todo el día confinados en casa en lo que durara este estado de alarma. Hablamos de hogares con un televisor por habitación, play station, wii, internet con conexión wifi a todos los ordenadores además de libros, juegos de mesa, uno o dos baños para el núcleo familiar etc., para una sola familia, sea del tipo que se, pero una sola familia.
Las autoridades nos han ido dando alguna información de cómo se debe afrontar la situación, dando la Orden de permanecer en casa más que para primeras necesidades, sobre todo si ha estado en contacto con personas contagiadas y además vemos en los medios de comunicación como algún político de primera plana hace caso omiso a las indicaciones del Gobierno, pero eso es otro asunto que suponemos se abordará cuando todo esto termine. Las familias lo están haciendo lo mejor que pueden cada uno en sus casas y con los medios, que no son pocos de los que disponemos.
Ahora bien, les voy a hablar del Centro de la Purísima en el que aproximadamente están recogidos unos 900 menores, para un Centro cuya capacidad es de 182 plazas, donde la plantilla y la Empresa Gestora “Arquisocial”, se lo reinventan y lo acondicionan para 350 menores, Un centro en el que se lleva denunciado desde hace años por los cauces legales mediante escritos debidamente firmados con sus acuses de recibo y guardando siempre la intimidad de sus menores, la situación de sobreocupación diaria que sufren. Se ha comunicado a autoridades y a políticos de todos los signos.
Los menores de Purísima, que también pasan su estado de alerta como el resto de España, están dando una lección de madurez, de empatía, de saber estar, de compromiso y de todo lo que se les pide a todas las autoridades de Melilla y oenegés, que se dan golpes de pecho con sus fotos y sus escritos, ¿dónde estáis ahora señores Políticos y Oenegés? ¿A nadie se le ha ocurrido un curso más sobre como permanecer en una casa que no es la tuya durante un mes y no salir a la calle? ¿A nadie se le ha ocurrido explicar a estos menores qué es el Coronavirus? ¿qué peligros tiene? ¿El por qué no pueden salir? Ellos además de confinados están hacinados en un espacio en el que pasar un rato agradable es más que difícil.
Pero a pesar de todo, a esos menores solo puedo darles las gracias y aplaudir su conducta además de mandarles un fortísimo abrazo y fuerzas para superar esta situación que están atravesando como todos los españoles.
También a los trabajadores a esa plantilla del Centro de la Purísima a su dirección que intenta gestionar el centro como mejor pueden también les doy las gracias y les pido una reflexión a todos los melillenses y a toda España. Esa es la plantilla a la que se le ha tachado desde la RRSS y desde algunas ONG, de maltratadores, de inhumanos, de ladrones y un sinfín de adjetivos, ya que, en las navidades pasadas, en el mes de diciembre, dicha plantilla y sobre todo parte de ella, fue machacada mediáticamente con parte del apoyo del Gobierno Local. Pues esa es la plantilla que, con novecientos menores extranjeros no acompañados, muchos de ellos con dificultad para hablar y comunicarse, está trabajando para hacerles entender que no se puede salir del centro, que estamos en un estado de alarma, que pueden enfermar y enfermar a otros…esa es la plantilla de la Purísima.
¿Cómo es posible entretener a novecientos menores día a día, mañana a mañana, tarde a tarde y noche tras noche? ¿cómo se puede conseguir que esos novecientos chicos no rompan el aislamiento? ¿por cuantos padres y madres os multiplicáis? Los trabajadores de Purísima también tienen casas de la que no deberían salir y familias. ¿No tenéis miedo? Eso sí, el único apoyo que han recibido tanto menores como trabajadores de Purísima, como no podía ser de otra forma, ha sido el apoyo directo de la Fiscalía de Menores de Melilla en todo momento. Eso lleva ocurriendo muchos años.
En estos días tan complicados solo quiero enviarles a ellos, los trabajadores y a vuestros menores la mayor de las fuerzas para no abandonar, daros la gracias por la grandísima labor que estáis realizando que sé y me consta que muchísimos melillenses están con vosotros y con los menores.
ES complicado hacerse una idea de lo que podrá ocurrir en las próximas semanas. Vienen días que no hemos visto antes. Algo inédito en nuestra democracia que nos asusta y nos agobia, pero pensad que si los trabajadores de la Purísima pueden hacerlo con novecientos menores confinados no creo yo que sea muy complicado que el resto de familias lo consigamos. Gracias menores de Purísima por darnos una lección de humanidad.
