El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha responsabilizado este jueves al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de la desaparición del expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont, quien ha asistido esta mañana a Barcelona para ofrecer unas declaraciones antes de la investidura del socialista Salvador Illa. (Foto Europa Press).
«Es doloroso asistir en directo a este delirio del que Pedro Sánchez es el máximo responsable», ha expresado Feijóo en la red social X después de asegurar que el hecho de que Puigdemont haya estado localizado en Barcelona ofreciendo un discurso y posteriormente se le haya perdido la pista es «una humillación insoportable». «Otra más», ha sentenciado.
En la misma línea se han pronunciado otros dirigentes ‘populares’ en sus redes sociales, entre ellos varios presidentes autonómicos y miembros de la cúpula del partido y del grupo parlamentario, algunos de los cuales han pedido la dimisión del presidente del Gobierno por lo sucedido.
Entre quienes han exigido responsabilidades políticas a Sánchez está el presidente murciano, Fernando López Miras, para quien esta nueva «humillación» ha sido por «obra y gracia» de Pedro Sánchez. «Lo de Puigdemont es el último episodio de una serie lamentable que nunca debió comenzar. El Gobierno debe dimitir. El primero, Pedro Sánchez», ha enfatizado.
«Un Estado puede soportarlo todo menos el ridículo y el de hoy ha sido histórico», ha apuntado, por su parte, la portavoz adjunta en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, incidiendo en que la responsabilidad, «por acción u omisión», es de Sánchez. «Su dimisión es ya una cláusula imprescindible de la dignidad nacional», ha apostillado.
El portavoz en el Congreso, Miguel Tellado, ha acusado a Puigdemont de «torear» al Gobierno «con su paseo y fuga por Barcelona» y a Sánchez y al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, de sumir a España «en la parodia nacional». «En lugar de detenerle, le dejan dar un mitin con total impunidad y ahora se supone que no se sabe dónde está. Los españoles están hartos de tanta vileza», ha advertido.
El también diputado en el Congreso Rafael Hernando ha avisado de que sería un «un grave delito» que el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska o al jefe de los Mossos d’Esquadra hubieran «dado instrucciones para no detener a un prófugo de la justicia». «Delincuentes al frente de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que se descojonan de la población. Lo pagarán», ha advertido.
De su lado, el vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local, Elías Bendondo, ha destacado que «para seguir en la Moncloa» Sánchez depende de un personaje que no hace más que tomarle el pelo, desde el chantaje a la fuga», ha sentenciado el político andaluz.
La portavoz en el Senado, Alicia García, también ha señalado a Sánchez como «cómplice» de lo que considera una «vulneración de la democracia» y un «manoseo del Estado de Derecho» ante el que dice sentir «vergüenza, sonrojo e indignación».
Para el diputado Pedro Muñoz Abrines lo sucedido es «de comedia» que hayan tenido que activar la «Operación Jaula’ para localizar a Puigdemont después de dar un mitin en el centro de Barcelona. También lo considera una «astracanada» de llevada a cabo con la complicidad de Sánchez «porque le interesa para que no se suspenda la investidura de Illa».
«El ridículo policial está siendo copernicano. O Sánchez lo tenía orquestado o el gol de Puigdemont ha sido de dimensiones bíblicas.
En cualquier caso, un sainete intolerable; una nueva burla al Estado y un espectáculo dantesco que ni Cataluña ni el resto de España merecen», se ha lamentado el diputado Sergio Sayas.
El eurodiputado Adrián Vázquez ha puesto el foco en la «lamentable imagen internacional» que da España con la «absoluta vergüenza» acontecida este jueves. «Todo por la permisividad de un gobierno que no gobierna, de un Presidente ausente que sólo vela por sus intereses y los de su familia», ha apostillado.
Entre los mandatarios autonómicos que se han pronunciado están el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, para quien el expresidente catalán, «con el amparo de Sánchez y de sus socios separatistas, vuelve a reírse de todos los españoles». «Es absolutamente indignante. El Gobierno de España sigue gestionando entre la ineficacia y el ridículo», ha enfatizado.
Por su parte, la presidenta de Baleares, Marga Prohens, ha acusado al jefe del Ejecutivo de volver «a permitir que Puigdemont humille al Estado ante la mirada de todo el mundo» con un «espectáculo» que, recalca, «era evitable».
De «patochada de teatro» ha tachado la actuación de Puigdemont el presidente valenciano, Carlos Mazón, quien ha exigido que «se cumpla el Estado de Derecho y se ejecuten las resoluciones judiciales».