La U.D. Melilla remontó ayer domingo un partido memorable, en el tiempo de la prolongación, con un penalti transformado por David Sánchez, que erró otro a los 50 minutos de juego. Los locales levantaron un complicado 0-2 en un gran segundo tiempo, a base de casta, intensidad y buen juego. Los melillenses vuelven a alejarse de los puestos peligrosos y se enganchan de nuevo a la Liga. El F.C. Cartagena golpeó por dos veces en el primer tiempo, dejando prácticamente encarrilado el partido antes del descanso con los dos goles tempraneros de Chus Hevia y Luque, con un Melilla dominador del juego pero totalmente romo en ataque.
La falta de concentración de los locales le pasó factura al minuto de juego, cuando Gato se aprovechó de una pérdida de balón de los melillenses para montar el contragolpe, centró medido para Chus Hevia y éste empujó el cuero a la red.
El 0-1 dio una gran fortaleza al Cartagena, que además se mostró más seguro, contundente en defensa y más reforzado en su propuesta con el 0-2, con el gol olímpico de Luque, a los 17 minutos. David Sánchez no defendió bien el primer palo, dejando el hueco libre para que el esférico entrara a la red.
Los melillenses, tras el segundo mazazo no se hundieron, ni mucho menos, ya que su reacción fue excelente, entrando bien por las bandas, pero sin pisar con claridad el área rival y sin disparar a puerta.
Los locales intentaron acortar distancias pero no encontraban huecos, aunque sí a balón parado. David Sánchez ejecutó un saque de esquina a los 29 minutos pero Mahanan no llegó por milímetros al balón para empujarlo a la red, y ocho minutos después una falta botada por David Sánchez fue rechazada por la defensa murciana para que Manolo disparase fuera de puerta.
Delirio en el segundo tiempo y gol del triunfo en la prolongación
Con tan pobre bagaje para los locales concluyó un primer tiempo que parecía sentenciado. Pero no fue así porque el Melilla salió a por todas en la segunda parte, buscando el primer gol que le metiese en el encuentro. Pudo conseguirlo a los 50 minutos, en un penalti claro de Sergio sobre Guille Rolldán, al que empujó dentro del área. La máxima pena fue ejecutada por David Sánchez y el balón se marchó fuera de puerta.
La trayectoria del encuentro pudo cambiar a los sesenta minutos, cuando un contragolpe de Gato fue rematado por éste al larguero. Y del posible 0-3 se pasó al 2-1, con Chota ya en el campo. El veterano delantero melillense fue el auténtico revulsivo del encuentro.
El Melilla le ganó todos los balones a un Cartagena muy defensivo, que dio un gran paso atrás para poder mantener la renta de dos goles, pero ante la imposibilidad de abrir el cerrojo visitante, Manolo lo intentó con un disparo desde 25 metros que pegó en el cuerpo de Tarantino y descolocó a Limones para marcar el 2-1.
La Unión Deportiva creyó entonces, más que nunca, en remontar el partido y se fue descaradamente a por el partido ante un Cartagena que se mostraba frágil en defensa para frenar las acometidas locales.
Manolo lo volvió a intentar, dos minutos después, con otro disparo desde fuera del área, pero en esta ocasión Limones detuvo el balón, y en el 74′ Juanjo entró hasta la línea de fondo para centrar sobre Pedro Conde, que en la boca de gol remató de cabeza, solo ante el meta departamental, pero Limones sacó una manopla espectacular para despegar a córner. El saque de esquina fue ejecutado por David Sánchez y de nuevo Pedro Conde remató de cabeza, esta vez por encima del larguero.
El Melilla siguió sometiendo a un Cartagena que se veía superado continuamente. Así, en el 84′, en un saque de banda largo de Richi, Pedro Conde peinó en el primer palo y Chota, bien colocado en el segundo, cabeceó a la red.
La alegría embargó a los aficionados que impulsaron más aún a su equipo hacia la victoria, pero antes hubo que sufrir con dos contragolpes desaprovechados por el Cartagena en los minutos 85 y 87. Luque, con Álvaro totalmente batido, mandó el cuero fuera, y Chus Hevia, a la media vuelta, se encontró con la respuesta del meta melillense.
Pero lo mejor del encuentro estaba todavía por llegar y además en la prolongación. Abenza cometió un penalti absurdo e innecesario sobre Pedro Conde y en esta ocasión David Sánchez se resarcía de su fallo 40 minutos antes y le daba al Melilla la victoria, hundiendo aún más al Cartagena en la clasificación y al que además le devuelve la moneda de la primera vuelta, cuando encajó el gol del empate en el tiempo de la prolongación.
