El Puerto de Melilla ha experimentado en los últimos años un importante crecimiento del tráfico de mercancías. En 2013, el último ejercicio cerrado, el Puerto volvió a batir su récord al mover 35.800 TEUs, lo que supone más del doble del resultado obtenido en 2004, que fue de 17.328. La tendencia ascendente, solo interrumpido en 2010 con un leve descenso, ha empujado a la Autoridad Portuaria a la decisión de comprar una nueva grúa portacontenedores para mejorar la operatividad del Puerto melillense a la hora de cargar y descargar contenedores, ya que la actual es demasiado antigua y obliga a realizar un mantenimiento demasiado costoso. En declaraciones a MELILLA HOY, el presidente de la Autoridad Portuaria, Arturo Esteban, explicó que la grúa actual tiene tantos años, que el personal del Puerto se ha visto obligado a fabricar las piezas en las últimas reparaciones porque ya no se comercializan. “Tenemos la suerte de que nuestros profesionales son muy buenos y eso permite sacarle un rendimiento increíble a esa grúa, que hace 22 movimientos a la hora”, explicó Esteban antes de recordar que este resultado es “muy notable” para el estado en el que se encuentra.
De hecho, la grúa que opera en los muelles melillenses, pese a su antigüedad, está “a la altura de cualquier puerto, pese a que en ellos tienen instrumentos más modernos” para poder llevar a cabo las labores que requiere el tráfico de contenedores. “Eso es gracias a la pericia de nuestra gente, pero en el Puerto de Melilla tenemos cada vez más movimiento de mercancías y se hace difícil mantener el ritmo”, apuntó Esteban para justificar la necesidad de invertir en maquinaria nueva si se quiere seguir con un rendimiento ascendente como el que se está registrando en los últimos años.
No en vano, recordó que la máxima prioridad de los barcos cuando atracan en el puerto es que se descarguen rápidamente y se vuelvan a cargar en el menor tiempo posible, ya que “un barco en el muelle lo único que hace es gastar dinero”. De ahí el empeño del Puerto en comprar una grúa nueva, aunque por ahora solo ha encontrado obstáculos en el intento.
El concurso de adjudicación que salió hace un tiempo terminó desierto aun habiendo empresas interesadas. Concretamente, las dos únicas que hay en el mundo que fabrican grúas móviles, Liebherr y Terex, ambas alemanas. Sin embargo, al final no fue posible la adjudicación por las “dificultades administrativas” que se encontraron a la hora de presentar la documentación, explicó Esteban. Según anunció días atrás la Plataforma de Contratación del Estado, una de las empresas presentó una oferta estableciendo algunas condiciones en los requisitos que se exigían, algo que no está permitido en la Ley de Contratos del Sector Público.
Por ello, el Puerto ha abierto ahora un nuevo procedimiento, un negociado abierto con estas dos empresas, con la misma inversión de 3,5 millones de euros que había previsto inicialmente. De ellos, 1,9 millones irían con cargo al presupuesto de 2014, y el resto, 1,6 millones, al del año que viene. Hace unos días, el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, ya avanzó que esta adquisición era una de las grandes obras contempladas en el capítulo de la Autoridad Portuaria en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2015, junto con la instalación de una cinta mecánica en la nueva pasarela de embarque, que es una de las grandes demandas de pasajeros y navieras desde que fue inaugurada a mediados de agosto.
Esteban confió en que sea posible la adjudicación con este negociado abierto, habida cuenta que una grúa de este tipo puede llegar a costar hasta 6 y 7 millones de euros, en función de sus características. La que busca la Autoridad Portuaria debe tener unas mejores prestaciones que la grúa actual, empezando por el requisito de que se pueda mover entre los diferentes muelles mediante neumáticos, algo que no puede hacer la que tiene ahora el Puerto, que es fija.
Que esté equipada con neumáticos permite una mayor versatilidad y capacidad de movimiento en la carga y descarga de graneles y contenedores, explica el pliego de condiciones, en el que se exige que esté dispuesta en un plazo de nueve meses a contar desde la adjudicación. La Autoridad Portuaria permite en el pliego que la grúa sea de segunda mano, en cuyo caso daría menos puntos en la adjudicación y varios requisitos: que su fecha de fabricación no sea anterior a 2008, que su uso previo haya sido el de carga y descarga de contenedores mayoritariamente, y que no haya funcionado más de 5.000 horas.
