Habrá que estar atentos a lo que diga el ministro porque no podemos olvidar que el barco y al avión son las carreteras de los melillenses con nuestro país, España, y bajo ningún concepto podemos perder todo lo logrado hasta ahora. Dar pasos hacia atrás, será un fracaso imperdonable que no nos podemos permitir. El próximo viernes 5 de febrero está previsto que visite Melilla uno de los ministros con más peso dentro del gobierno de coalición PSOE-Podemos que preside Pedro Sánchez. Llega el titular de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y “número dos” del PSOE, José Luis Ábalos Meco.
La delegada del Gobierno, Sabrina Moh, ha sido la encargada de dar a conocer esta visita a través de un tuit en el que ha expresado que “este viernes el ministro José Luis Ábalos visitará nuestra ciudad para la entrega de 21 viviendas financiadas por Ministerio Transportes, Movilidad y Agenda Urbana con un importe de 3,6 millones de euros y la inauguración del Fuerte Victoria Chica, subvencionado con 2,2 millones de euros a cargo de los fondos del programa del 1,5% Cultural”.
La reacción del PP llegó en la misma red. El presidente del partido y senador Juan José Imbroda respondió a Sabrina Moh que si el ministro José Luis Ábalos viene a Melilla a inaugurar la obra de recuperación del Fuerte de Victoria Chica “espero que la placa esté dedicada al Gobierno del PP como autor del proyecto, presupuesto, adjudicación y ejecutándose…”.
Al margen de este cruce de manifestaciones, Ábalos aterrizará en la ciudad en pleno proceso de concurso para la adjudicación del contrato marítimo de las líneas de Melilla con Málaga, Almería y Motril. Un contrato con un pliego de condiciones que para unos, el PSOE del gobierno, será el mejor contrato de la historia para la ciudad; y otros, el PP en la oposición, será todo lo contario, porque si bien recoge tres líneas de obligado servicio (Málaga, Almería y la nueva de Motril), aseguran que tendrá precios más caros, menos trayectos y menos calidad.
Habrá que estar atentos a lo que diga el ministro porque no podemos olvidar que el barco y al avión son las carreteras de los melillenses con nuestro país, España, y bajo ningún concepto podemos perder todo lo logrado hasta ahora. Dar pasos hacia atrás, será un fracaso imperdonable que no nos podemos permitir.
