Un grupo de exfutbolistas del extinto Industrial Melilla, junto a su expresidente, Francisco Benítez Muñoz, rindieron un cálido homenaje este pasado jueves a cuatro de los que fueron parte importante de la plantilla que militó en la Tercera División en la temporada 1978-79, bajo la dirección técnica de Pedro Botello Sánchez y Francisco Sánchez Montoya. En un emotivo acto celebrado en el Restaurante Miguel Benítez, se reconoció la trayectoria de los ex futbolistas José Ramón Barreiro Acuña, José Manuel Sola Olivares, Antonio García Valiente y Juan Antonio Ramos Porras, quienes fueron parte fundamental del equipo. Tres de ellos llegaron a Melilla para cumplir con su servicio militar, mientras que el cuarto surgió de la cantera local.
«Este reencuentro ha sido muy significativo para todos. Mi experiencia en Melilla fue una maravilla, pues llegar aquí de militar sin conocer Melilla y encontrar una casa tan familiar fue increíble», destaca Barreiro.
«El Industrial Melilla fue mi segunda familia y es un gran orgullo ser reconocido como el mejor portero que pasó por este club”, resalta el ex guardameta Sola.
«Es una inmensa alegría volver a mi tierra, después de 33 años sin pisar Melilla, y la felicidad de encontrarme con los antiguos compañeros es indescriptible», destaca el melillense Porras.
«Mi estancia en el Industrial Melilla fue maravillosa, con grandes compañeros y un gran presidente. Estoy agradecido por el recibimiento. Se me caen las lágrimas”, asegura García Valiente.
El homenaje se celebró durante el transcurso de un almuerzo en el Restaurante Miguel Benítez, donde se entregaron distinciones en reconocimiento a la trayectoria de estos cuatro destacados futbolistas, que se mostraron profundamente emocionados por el cálido recibimiento recibido, fruto de la excelente labor de la comisión organizadora, integrada por los exfutbolistas Ildefonso Arroyo Eguizábal, Antonio Hernández Donoso ‘Viberti’, José Martínez Cruz ‘Pepito’ y Ángel Pérez Herrera.
Durante el acto, Barreiro, Sola, García y Porras resaltaron la figura de Francisco Benítez Muñoz, “un gran presidente y un auténtico padre deportivo, pero sobre todo siempre atento a sus futbolistas”. Los cuatro recibieron además un ejemplar sobre la historia del Industrial Melilla, que fue entregado por su propio autor, el ex presidenteBenítez Muñoz.
También estuvieron presentes otros exfutbolistas, como Purri, Paco Ruiz y Diego Bernal, entre otros, además del que fuera entrenador de dicha plantilla, Francisco Sánchez Montoya.
Barreiro
Barreiro expresó su alegría por tan importante reconocimiento después de 44 años y por reencontrarse con antiguos compañeros, afirmando que «es un momento histórico» y que no sabe cuándo volverán a verse. “Este reencuentro ha sido muy significativo para todos”.
El exfutbolista gallego ha recordado su paso por el Industrial de Melilla, describiendo su experiencia como «una maravilla» y expresó que «llegar aquí de militar sin conocer Melilla y encontrar una casa tan familiar fue increíble».
También comentó que vive en Jaén, disfrutando de su jubilación junto a su familia. «Llevo allí desde el año 1986 y viviendo con mi mujer y con los nietos», ha dicho.
Para finalizar, comentó que a pesar de no conocer a los nuevos jugadores de la U.D. Melilla, sigue la trayectoria del equipo melillense.
Sola
Por su parte, el ex guardameta Sola dijo que «la sensación y las vivencias que experimentó en Melilla fueron únicas». A pesar de haber jugado en varios equipos, como el Cádiz y el Málaga, ha destacado que su tiempo en Melilla fue especial, convirtiéndose en su «segunda familia».
«El cariño y cómo nos acogió esta familia del Industrial de Melilla son inolvidables», ha añadido, al tiempo que calificó de gran orgullo “ser reconocido como el mejor portero que pasó por el Industrial”.
Porras
Por su parte, Porras aseguró que “es una inmensa alegría volver a mi tierra, después de 33 años sin pisar Melilla, y expresó que «la felicidad de encontrarme con los antiguos compañeros es indescriptible».
Para él, el Industrial de Melilla fue un equipo que se convirtió en una “gran familia”, destacando el ambiente deportivo que se vivía, y ha afirmado que, a pesar de haber jugado en otros equipos, «no he disfrutado tanto como ese año en este gran club», ya que la conexión entre los jugadores y el ambiente creado por el equipo “fueron factores determinantes” en su experiencia.
Y en lo deportivo resaltó que el Industrial Melilla fue un «trampolín muy grande» para su futuro en el fútbol, “ya que se me abrieron las puertas en el mundo del fútbol, pero quiero dejar claro que en otros clubes, como Sevilla Atlético, Ronda, Antequera, U.D. Melilla, Levante y Los Boliches, no he disfrutado tanto como ese año con el Industrial Melilla”.
García Valiente
Por último, García Valiente también compartió sus vivencias recordando su llegada a Melilla en 1978 y describió su estancia en la Ciudad y en el Industrial Melilla como «maravillosa», destacando la importancia del presidente, Paco Benítez Muñoz, en su experiencia en el equilpo. «Tuve compañeros maravillosos, no solo en el fútbol, sino como personas», ha enfatizado.
Por último, expresó su gratitud por el recibimiento que ha recibido en Melilla, afirmando que «se me caen las lágrimas». Actualmente, vive en Getafe y disfruta de su jubilación, pasando tiempo con sus nietas. «La vida es normal y gracias a Dios, todo va bien», ha concluido.