La plantilla de vigilantes de seguridad del hospital Comarcal de Melilla, lleva padeciendo dese años un auténtico calvario de amenazas y agresiones, con un paciente asiduo al hospital.
Este siempre que acude al centro hospitalario es desarmado quitándole toda clase de objetos cortantes y punzantes, llegando a herir algún que otro vigilante con dichos objetos, incluso llegando tener que intervenir múltiples veces la policía, que siempre actúa conjuntamente con el servicio de vigilancia y siendo detenido en múltiples ocasiones, y se ha llevado a disposición judicial pero queda en numerosas ocasiones en inimputable siempre, saliendo impune a sus actos vandálicos.
Este individuo es tan agresivo que llega a incapacitar en varias ocasiones a turnos enteros de vigilantes, llegando a fracturarle el hombro a uno de ellos que en la actualidad después de casi dos años, y tras pasar varias veces por quirófano sigue aun de baja médica y con mucha limitación.
El día 19 de abril 2021 a las 00:10 este ha sido la gota que colma el vaso, intenta hincarle un bolígrafo en la cara a un vigilante, recibiendo este una herida en la cara que podría haber sido de mas consideración pero gracias a los reflejos, y después abalanzándose sobre él con la rapidez dos compañeros que se encontraban en el mismo servicio es reducido usando la fuerza proporcional ya que se trata de un individuo corpulento de unos 130 kilogramos y que ofreció una fuerte resistencia y saliendo lesionados de consideración.
Este colectivo se reivindica por este medio ya que no les queda otro, y haber si así es escuchado por la justicia para adoptar medidas cautelares, y ante las evidencias pueda internarse a esta persona en alguna institución adaptada y con ello evitar una desgracia mayor
