El servicio de ambulancias tuvo que acudir el miércoles dos veces en espacio de tres horas al paso fronterizo de Beni-Enzar de Melilla para asistir a dos mujeres marroquíes que estaban de parto. La primera, a las cuatro de la mañana, dio a luz allí mismo por la rapidez con la que se precipitaron los hechos.
Tres horas más tarde, a las siete de la mañana, otra ambulancia tuvo que acudir a la frontera para asistir a otra mujer que también estaba de parto, aunque ese caso no se precipitó como ocurrió en el primer caso.