Las expectativas que había despertado la actuación del pianista de la localidad sevillana de Lebrija, David Dorantes, acompañado por cerca de una treintena de músicos pertenecientes a la Orquesta Sinfónica Ciudad de Melilla, quedaron ayer más que cubiertas tras la tercera actuación del artista en Melilla, en este caso concreto, sobre las tablas del escenario del céntrico teatro Kursaal. El espectáculo, patrocinado por la Consejería de Cultura que preside Fadela Mohatar estaba basado en el disco “Sur”, que fue grabado a lo largo de tres meses en París con la orquesta de Sofía y que contempla una música que parte del flamenco para desde allí abrirse a otras disciplinas musicales como el jazz.
Un soberbio espectáculo musical, el de ayer en el que David Dorantes creó una estupenda atmósfera con la inapreciable colaboración de la Sinfónica melillense que colaboró con creces al éxito del concierto en el que destacaron junto al pianista, el sensacional baterÍa Javier Ruibal y el director Mario Fernández.