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Denuncian los “malos modales” de una empleada del ambulatorio de Polavieja

Los hechos referidos habrían tenido lugar en el servicio de Laboratorio del centro de salud de Polavieja

Un melillense, M.M.A., presentó la semana pasada una reclamación en el ambulatorio de Polavieja para denunciar los "malos modales" que supuestamente recibió por parte de una trabajadora el jueves 11 de mayo a las 09.00 horas en el “Laboratorio” de este centro de salud. Según expuso el usuario, la mujer le impidió que acompañase a su madre, de 79 años, durante la extracción de sangre, pese a que la anciana sentía "muchísimo miedo" y "apenas se puede mantener en pie". Siempre según la versión de este ciudadano, cuando trató de explicar esto a la trabajadora, esta le cerró la puerta "sin más". "No podéis imaginar la impotencia que sentí". Estas son las palabras de M.M.A, un ciudadano que el pasado jueves acompañó a su madre al Centro de Salud de Polavieja (que está provisionalmente dentro del Centro de Salud Zona Centro) para que se hiciera una extracción de sangre.

Según denunció, recibió un trato "chulesco" y fuera de lugar por parte de una trabajadora del centro. Como expuso en la hoja de reclamaciones que presentó en la unidad, la empleada le impidió "con muy malos modales" que acompañase a su familiar, de 79 años, mientras le sacaban sangre.
"De muy malas maneras me dijo que hiciera el favor de salir y que esperase fuera, ya que mi madre no era ningún menor", relató el usuario. Según indicó M.M.A., se trataba de la empleada encargada de recoger las analíticas de dicha sala, aunque no sabría identificar con exactitud su puesto.

El usuario continuó exponiendo que trató de explicar a la trabajadora que su madre "apenas se puede mantener en pie" y que la anciana sentía "muchísimo miedo". "Sin más", siempre según la versión de este ciudadano, "la mujer cerró la puerta".
"Dejaron a mi madre con un miedo que casi se cae del taburete", lamentó. Según apuntó M.M.A., mientras esperaba el turno de su madre pudo observar cómo otros familiares acompañaban a sus mayores a las consultas, por lo que aseguró que no comprendía el trato que recibieron.

Con anterioridad, "nunca nos pusieron pegas para tranquilizarla", apuntó este ciudadano. Indignado, reclama un mejor trato para los usuarios que acuden a los centros de salud con el único objetivo de revisar su salud. "Nunca hemos tenido pegas, salvo con esta mujer que estaba el jueves a las 9 de la mañana en laboratorio del Centro de Salud de Polavieja, porque el resto del personal siempre nos ha tratado de maravillas" ha señalado.

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Redacción

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