Declarar Obligación de Servicio Público (OSP) las líneas aéreas de Almería, Granada y Sevilla en las condiciones de frecuencias y plazas que ha solicitado la Ciudad Autónoma al Ministerio de Fomento supondría un desembolso de dinero público inferior a los 5 millones de euros anuales, según los cálculos del Gobierno local. La cuantía exacta se conocerá una vez concluido el proyecto técnico en el que la Dirección General de la Aviación Civil y la Ciudad Autónoma trabajarán conjuntamente para establecer la justificación y las condiciones necesarias para esta OSP.
El vicepresidente primero del Gobierno de Melilla, Daniel Conesa, y el viceconsejero de Turismo, Javier Mateo, tuvieron el miércoles una primera reunión de trabajo con el director general de Aviación Civil, Raúl Medina, y el subdirector general de transporte aéreo, David Benito, en la que plantearon el proceso “largo y complicado” que hay por delante.
Conesa, en rueda de prensa, explicó ayer que entre los pasos iniciales que debe dar el Gobierno, está comprobar que no habrá ninguna parte afectada por la declaración de OSP, aprobar ésta en el Consejo de Ministros y comunicarlo oficialmente a la Unión Europea, además de ofrecer la posibilidad de operar las rutas con unas condiciones sin apoyo económico.
Si no hubiera ninguna, que es la opción más probable que se baraja, habría que adjudicar la operación de las líneas mediante concurrencia competitiva y con una subvención pública, procedimiento para el que es necesario elaborar el proyecto técnico en el que van a empezar a trabajar ya Aviación Civil y la Ciudad Autónoma.
Unos 10 meses
Conesa calculó que todo este proceso podría llevar unos 10 meses, y a pesar de que será difícil y conllevará un “trabajo arduo”, explicó que en el Gobierno de Melilla son optimistas porque además de cumplir las condiciones mínimas para la declaración de OSP de las líneas, existe una “muy buena predisposición” del Ministerio de Fomento para ello.
Así, señaló que los responsables de Aviación Civil les manifestaron anteayer que tienen instrucciones concretas del ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, de trabajar lo más rápido posible en esta declaración de OSP, que tiene que estar “muy fundamentado” para que no haya reticencias por parte de la UE.
La Ciudad Autónoma considera que hay razones sociales, económicas, jurídicas, sanitarias y educativas, entre otras, para que se proceda a la declaración de OSP de las tres líneas, además de las “condiciones especiales” de Melilla, un territorio extrapeninsular, de pequeñas dimensiones, gran densidad de población y una operativa limitada en su aeropuerto.
El proyecto técnico que elaborarán conjuntamente Aviación Civil y el Gobierno de Melilla consistirá en una descripción detallada de la operación de las líneas de OSP respecto a frecuencias, horarios, plazas ofertadas, tarifas máximas y tipo de avión, lo que permitirá determinar el impacto económico que tendrá para el Estado.
El Gobierno de Melilla calcula que el apoyo público para estas tres líneas no superará los 5 millones de euros anuales, frente a los más de 7 que ha destinado el Ministerio de Fomento a la adjudicación de las líneas marítimas de OSP que conectan Melilla con Málaga y Almería.
Las condiciones a las que aspira la Ciudad Autónoma es que las líneas aéreas que conecten Melilla con Almería y Granada tengan una frecuencia diaria con una tarifa máxima de 80 euros por trayecto, tasas incluidas, para los viajeros no residentes, mientras que la línea de Sevilla tendría 3 frecuencias semanales y una tarifa máxima de 100 euros.
En la reunión del miércoles también acordaron que la Ciudad Autónoma hablará con las compañías aéreas que podrían estar interesadas en cubrir estas tres líneas, empezando por las que operan en Melilla, Air Nostrum y Air Europa, para conocer su opinión respecto a la dimensión técnica que consideran más adecuada para esta operación.
Los pasos a seguir para lograr la OSP
El primer paso que debe dar el Gobierno es iniciar un periodo de consultas con otros estados miembros de la Unión Europea e informar de la intención de declarar OSP estas líneas para comprobar que ninguna parte se puede ver perjudicada por este proceso.
Después, el Consejo de Ministros tendría luz verde para aprobar la declaración de OSP y comunicarla oficialmente a la Unión Europea en su boletín, tras lo cual habría que comprobar si hay compañías aéreas interesadas en cubrir esas rutas sin apoyo público, pero con una serie de condiciones mínimas para llevar a cabo la operación.
En caso de que no hubiera ninguna, iniciar de nuevo el proceso con una subvención mediante concurrencia competitiva, igual al que se hace con el contrato marítimo.
