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El rincón de Aranda

Cronología histórica de Melilla XXXI

20.11.1767.- Se concedió 1 Ración de Escuela gratuita para los pobres.

Era un desterrado y no tenía más beneficio que estar libre de trabajo.

El nombramiento del primer maestro es anterior a 1732.

20.11.1767.- Real Cédula concediendo 1 ración para el estipendio de una Plaza de Maestro.

2.12.1767.- Tomás Pintado, Maestro de Escuela, voluntario en Melilla.
Fue nombrado por el Gobernador, con acuerdo del Vicario.

29.10.1768.- Vicario, Cristóbal Buenaventura de Torres.

29.10.1768.- Falleció D. Marcelo de Lara, del Rgto. de Infantería de España, Compañía de D. Ignacio Salcedo. Era natural de Antequera, hijo del capitán D. Francisco de Lara y de Dª María Cruz Montalvo. Fue enterrado en esta Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. de la Concepción. Bóveda de Ntro. Padre Jesús, nicho nº 8. Dejó 790 Reales al Vicario de Melilla.

1769.- Llega a Melilla el Presbítero D. Cayetano Benítez. Presente en el Sitio de 1774-1775. Hace testamento el 29.06.1778. Falleció en Melilla el 30.06.1778.

1770. Ante los malsanos propósitos conocidos del Emperador de Marruecos de atacar nuestras posesiones, el Padre Bellido, Prefecto del Hospicio de Marraquech, dió aviso a nuestros cónsules para que éstos a su vez lo hiciesen llegar hasta el Marqués de Grimaldi, respecto a las intenciones de la Corte Marroquí, que había proyectado un ataque general contra nuestras Posesiones de África, noticia que puso en guardia al Gobierno Español, que pensó en colocar cuanto antes estas Plazas en las mejores condiciones de defensa, exigiendo de sus respectivos gobernadores informes precisos de cuanto considerasen menester para resistir en condiciones, un largo y fuerte asedio.

14.07.1770.- Murió Pedro González, al caer a la bóveda de Ntra. Sra. de la Soledad. (G. Morales).

14.07.1770.- De una caída en las obras de la bóveda de la Soledad, murió Pedro González.

1772.- Se casó el Sacristán Mayor, José Juan de Ortega Grande.

27.01.1772.- Falleció el Gobernador D. Miguel Fernández Saavedra, enterrado en la Iglesia.

15.04.1772. D. José Carrión Andrade es nombrado Gobernador a la muerte en la Plaza de D. Miguel Fernández Saavedra. José Carrión fue Gobernador de Alhucemas, donde demostró en ese puesto “inteligencia y discreción”.

1773. “El Torreón de la Cal”; antiguamente se llamó: “Cubo de la Puerta que da al Mar”. Sobre la “Puerta de la Marina”, hay una inscripción que dice: “Reinando el Señor Carlos VI, año 1796”.

1773.- El Papa Clemente XIV, franciscano, disolvió la Compañía de Jesús.

9.01.1773.- Fue sepultado en la Bóveda de las ánimas, el cadáver de José Andoanegui y Barreda, Capitán del Rgto. de la Princesa. Libro VI de Defunciones, Folio 201.

23.02.1773.- Falleció Domingo Soriano, negro desterrado, siendo sepultado en el Cementerio de esta Parroquia de Ntra. Sra. de la Concepción.

24.03.1773.- Fue sepultado en la Bóveda de la Soledad, el cadáver de Francisco Rodríguez y Tordesillas, practicante del Real Hospital.

27.10.1773.- Fue ahorcado Juan de Vargas que solo estuvo 24 horas en Capilla. (G. Morales).

Nota. Los reos permanecían en capilla en el Fuerte de la Avanzadilla.

9.12.1774. Por la casa del Renegado, cerca del Atalayón, comienzan a entrar las tropas marroquíes, iniciándose el Sitio a Melilla con 40.000 hombres al mando del propio Sultán, montando el campamento general en las estribaciones del cerro de San Lorenzo, donde actualmente se encuentran la Plaza de Toros, Barrio Obrero y el Parque Hernández. Los vecinos de los alrededores, al ver a los sitiadores, se marcharon dejando todas las cosechas por temor al saqueo. La línea la establecieron, con 5 baterías de cañones y 3 de morteros.

Como anécdota hay que decir que el Emperador de Marruecos pasaba revista a sus tropas en las trincheras, en una carroza que le regaló nuestro Carlos III, como la tienda que montó en su campamento. Cuando el bombardeo a la ciudad por parte de Marruecos, era seguido de un cañoneo los españoles, jocosamente, le llamaban el “Rosario de Mahoma”.

El Armero Mayor de S. M. Carlos III, D. Tomás de Encuentra, auxiliado por un artillero apodado el “Aragonés” fue enviado a Melilla. El Aragonés inventó unos polvos que echaba en las fogonaduras de los cañones, que según los expertos aumentaba la potencia.

En marzo de 1938, el entonces Cronista Oficial de Melilla (1922-1952), D. Rafael Fernández de Castro y Pedrera, confeccionó una relación de los caídos en ese famoso Sitio, con el título: “A los Heroicos Defensores de Melilla 1774-1775”. Relación de soldados y desterrados, mujer y un niño, muertos durante el Sitio de los Cien Días; que fueron enterrados en el Cementerio de Melilla, Bóveda de Ánima; Bóveda de la Soledad; Patio de la Tahona, y alrededores de la Iglesia de Nuestra Señora de la Concepción de Melilla.

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