El vicepresidente primero de la Ciudad Autónoma, Daniel Conesa, puso ayer de manifiesto la colaboración que está prestando la Administración local a la Administración General del Estado para intentar erradicar los pisos patera que podría haber en Melilla para alojar a mujeres marroquíes en avanzado estado de gestación que quieren dar a luz en el Hospital Comarcal.
Conesa dijo que “existen sospechas fundadas” sobre esta actividad, de la que recordó que “no es legal” y “está suponiendo un colapso de nuestra atención sanitaria”. Conesa rehusó abundar en detalles para no entorpecer las pesquisas policiales porque, como recordó, la investigación se está haciendo “de manera discreta”.