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CEME asegura que sin un ‘toque de queda’ a las 11 de la noche el cierre de la hostelería y el comercio no frenarán el Covid

Enrique Alcoba, presidente de la Confederación de Empresarios (CEME)

El presidente de la Confederación de Empresarios de Melilla (CEME), Enrique Alcoba, considera que deberían complementarse las nuevas medidas que obligan al cierre de la hostelería durante 15 días, la suspensión de eventos culturales y sociales y la reducción del horario comercial con un toque de queda a partir de las once de la noche que evite situaciones de riesgo como los botellones o las fiestas privadas. También defiende que es preciso realizar test a los pasajeros que llegan a Melilla porque es la vía de entrada del coronavirus a la ciudad. En declaraciones a este Diario, Enrique Alcoba dejó de manifiesto que el que se obligue a cerrar a la hostelería es algo que “no nos hace ninguna gracia, aunque somos conscientes de la preocupante situación sanitaria que tenemos en Melilla con más de 600 afectados, 30 hospitalizados y 9 fallecidos y que es preciso tomar medidas, pero siempre pagamos los mismos”.

Toque de queda
Comentó que el exigir a los comercios cerrar a las ocho de la tarde, salvo los de alimentación hasta las diez, obligará a tener que hacer reajustes horarios y ampliarlo más por la mañana. “Queda claro que lo primero es la salud y si nos obligan a cerrar a las 8, así se hará, y nos acoplaremos a nuevos horarios, pero si los locales de hostelería están cerrados, si el resto de comercios cierra a las ocho y si se han suspendido todos los eventos sociales y culturales, lo suyo es que a partir de ese momento estuviésemos confinados en nuestras casas”, señaló.

Enrique Alcoba señala que podría establecerse, al menos durante estos quince días, un toque de queda a partir de las once de la noche, con lo que se evitaría que con el cierre de la hostelería y de espacios como la playa o Rostrogordo, que se organicen botellones en distintos puntos de la ciudad y fiestas privadas, que son espacios en los que puede darse una mayor propagación de un virus que se sigue cobrando la vida de miles de personas en el mundo.
“Con el cierre de los locales de ocio los que quieran seguir la fiesta lo van a seguir haciendo en un sitio o en otro. Lo más efectivo es que si los comercios cierran a las ocho y los de alimentación a las diez, que a las once se dicte el confinamiento de todos al menos durante estos quince días. De esta forma si hay que sacrificarse, que nos sacrifiquemos todos, porque seguro que así los resultados serán más positivos”, argumenta.

Reitera que las nuevas medidas que se han adoptado “no las compartimos al cien por cien, aunque las respetamos porque consideramos que se han tomado por el bien de todos, pero si no se adoptan otras complementarias como controlar al pasajero que nos llega, el uso de las mascarillas y los botellones, todo esto no servirá de nada”.

Recuerda que los empresarios están representados en la mesa de comercio de la comisión anti covid de Delegación del Gobierno y confía en que sus aportaciones sean tenidas en cuenta.

En cuanto a las últimas decisiones, entiende que son “medidas urgentes porque la situación nos ha desbordado a todos, pero si tenemos la frontera cerrada, el virus nos llega de fuera y si no se controla a los pasajeros que van y vienen con un test, estar 15 días cerrados será un sacrificio que no va a servir para nada”. Sí reconoce que, en esta lucha, “falta un poco más de coordinación”.

La hostelería “no es la culpable de la situación actual”
Considera el presidente de la CEME que las medidas “se tenían que haber adoptado antes” y actuar con previsión, en especial con la llegada de un puente como el del Pilar que mueve a tantas personas entre Melilla y la península. En este sentido defiende la necesidad de que se establezca la norma de realizar pruebas a los viajeros que recibe la ciudad tanto vía aérea como marítima, porque con el cierre fronterizo, apostilla que el virus “nos llega a través del barco y el avión”.

También manifiesta que si se quiere frenar la propagación es preciso que “se obligue a todo el mundo a llevar la mascarilla, pero a todo el mundo, porque vemos por las calles a muchos menores y a personas del CETI que la llevan en el codo o bajo la barbilla, y está claro que en esta lucha conta el virus, todos tenemos que ser responsables”.

Alcoba, que interpreta que las nuevas restricciones “llegan tarde, pero se asumen”, deja de manifiesto su convencimiento de que la hostelería “no es la culpable de la situación en la que estamos”. Defiende que “la salud es lo primero, pero no siempre a costa del empresario” y en el caso concreto de la hostelería, manifiesta Alcoba que el 99% de los establecimientos del ramo ha cumplido al máximo las medidas sanitarias y de distanciamiento social.

Pero en esta guerra contra el covid, también es fundamental que el ciudadano asuma que “todos somos responsables”. Afirma que “de nada servirá que cierren los bares y restaurantes en Melilla durante quince días, si los melillenses el fin de semana se marchan a consumir, por ejemplo, en Málaga y cuando regresan no hay un control y no se le hacen ni un test”.

Entre finales de octubre y noviembre se abonarán las ayudas covid a los empresarios
Explicó Enrique Alcoba, en relación al programa de ayudas y subvenciones que ha articulado la Ciudad Autónoma para reforzar a los empresarios afectados por la crisis económica generada por el covid, que la consejera de Hacienda, Dunia Almansouri, les comentó que las cuestiones burocráticas son las que están eternizando la entrega de las subvenciones ya aprobadas, y “nos anunció que a finales de octubre y comienzos de noviembre se harán efectivas estas ayudas”.

Recordó el presidente de la CEME que en una primera fase se habían acogido a esta convocatoria de ayudas 710 empresas, y que posteriormente se ampliaron el plazo y las condiciones para poder solicitar estas subvenciones, como por ejemplo permitiendo la inclusión de las comunidades de bienes. La idea es que “el máximo número posible de empresas de la ciudad pueda recibir estas subvenciones”. La cuantía media es de unos cinco mil euros. “El Gobierno de la Ciudad nos dijo que con estas ayudas se consumían unos 4 millones de los 12 previstos y le pedimos a la consejera que esta partida se dedique en exclusiva a empresarios y autónomos”, indicó Alcoba.

El presidente de la CEME confía en la palabra del consejero de Políticas Sociales que anunció que con carácter de urgencia se pondrá en marcha un nuevo paquete de ayudas económicas para los empresarios de hostelería que deberán echar la persiana a partir de este domingo y hasta dentro de quince días. “Se ha comprometido a que las ayudas para hostelería sean urgentes y evitar que se alargue en el tiempo”, concluyó.

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J.A.M

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