Tras el sobreseimiento provisional de la causa abierta contra los ocho guardias civiles que estaban imputados por su actuación en la valla, la Asociación Pro Guardia Civil (APROGC) ha anunciado que remitirá una queja formal al Consejo General del Poder Judicial y al Defensor del Pueblo, ya que no está de acuerdo con determinadas cuestiones que han caracterizado este procedimiento judicial. Esta asociación de guardias civiles considera que se podrían haber vulnerado incluso los derechos de los agentes involucrados durante el desarrollo del procedimiento, que se inició hace justo un año. “Esta queja formal es por una serie de cosas que estamos viendo que no nos gustan, y que podría suponer una vulneración de los derechos de los guardias civiles”, aseguraron ayer desde APROGC en declaraciones a MELILLA HOY, un día después de que se conociera el auto del Juzgado de Instrucción número 2 de Melilla, que da carpetazo a la investigación iniciada el verano pasado sobre las denominadas devoluciones en caliente.
APROGC Melilla no concretó cuáles son esas cuestiones del procedimiento que se ha seguido con las que no está de acuerdo, aunque recordó que si registra esta queja formal ante el CGPJ es porque este órgano “es el único que puede llamar al orden a un juez”.
Esta asociación sí profundizó más en su valoración sobre el auto, del que dijo que están “medianamente satisfechos” porque aunque siente alegría por los ocho miembros de la Guardia Civil que se han visto liberados de “la espada de Damocles que tenían desde hace meses sobre su cabeza”, también es cierto que hay aspectos con los que APROGC no está de acuerdo.
Uno, el principal, es que “el auto deja ver que hay indicios de delito que existen todavía”. “Es inadmisible para nosotros que sea crucial para la averiguación del trato degradante el testimonio de personas por si pueden haberse visto afectados física o psicológicamente”, señalaron desde APROGC. A diferencia de lo que indicó el juez en su auto, esta asociación cree que para determinarlo pueden servir los vídeos y las manifestaciones de guardias civiles y miembros de la Cruz Roja que actuaron aquel día.
“En realidad el juez no dice que los testimonios sirvan para reabrir la causa, sino que pueden hacerlo o archivar definitivamente la causa. Nosotros estaríamos más contentos si hubiese sido un auto de archivo definitivo y no provisional como ha ocurrido”, apuntó APROGC. Tampoco está de acuerdo que se hable de los “policías de frontera” en el auto, cuando “en España no hay”. “Aquí hay Policía Nacional y Guardia Civil, cada uno con su competencia”, quiso aclarar la entidad.
Denuncias falsas y violencia
Asimismo, esta asociación de la Guardia Civil considera que la Justicia debería actuar contra las “denuncias falsas” que, según APROGC, han servido como base de este procedimiento judicial. Así, recordó que se pudo demostrar que el inmigrante identificado como Danny no fue operado del riñón y llevaba un garfio en la mano “con el que estaba amenazando a los guardias civiles”. “No entendemos por qué no se actúa contra las personas que aseguraron todo lo contrario. La denuncia falsa es una asignatura pendiente del sistema judicial español”, lamentó antes de añadir que se aportaron como pruebas “vídeos editados y fotografías manipuladas que con la ayuda de algunos, incluidos guardias civiles, han sembrado la duda sobre la legalidad de las funciones en la frontera”.
De igual modo, APROGC dijo echar en falta en el auto alguna mención sobre “la violencia contra los guardias civiles” que hubo en el intento de entrada del 15 de octubre de 2014, aun cuando “se puede ver en muchas imágenes las batallas a pedradas entre marroquíes e inmigrantes, que arrollan todo a su paso”. “Esto ya lo damos como una batalla perdida, porque está ahí pero nadie lo quiere ver”, aseveró.
Es la misma sensación que APROGC tiene sobre el diferente interés mediático que, a su juicio, genera la inmigración de la valla y la que protagonizan ahora de manera mayoritaria los sirios que pasan por los pasos fronterizos, hasta el punto de abarcar el 80% de la ocupación del CETI. Ello, en el marco de la alerta antiterrorista en la que está España en estos momentos. “Sin embargo, parece que lo único llamativo era ver subsaharianos saltando la valla porque era muy dramático”, afirmó.
Petición de condecoraciones
Por último, avanzó que APROGC pedirá a la Dirección General de la Guardia Civil que reconozca con una condecoración el mérito de los guardias civiles que se han visto afectados por los saltos a la valla más mediáticos, bien por haber terminado imputados o lesionados.
