Debido a la noticia publicada en la página 11 del diario Melilla Hoy, con fecha 25 de agosto de 2016, la Dirección del Albergue San Vicente de Paul se pone en contacto con ustedes para hacerles saber lo siguiente:
La familia que realiza las declaraciones compuesta por cinco menores y el matrimonio, lleva acogida en el Albergue desde el 3 de junio. Ese mismo día se le ofrecieron 2 habitaciones para su comodidad, oportunidad que rechazaron por voluntad propia, y cuyo documento, firmado por la madre de la familia, presentamos al finalizar el presente escrito.
La otra familia que participa de las declaraciones no ha cumplido un mes de estancia en nuestro Centro. Con respecto a la "restricción horaria del establecimiento", hacer saber que a las 10 de la mañana todos los residentes deben abandonar el Centro para que el servicio de limpieza pueda asear e higienizar las instalaciones comunes y las habitaciones de los usuarios impedidos, trabajo que no puede realizarse con los 50 residentes en el interior del Albergue. Aun así, cuando tienen justificante médico de enfermedad, o cuando el clima es demasiado caluroso en verano y demasiado frío en invierno, los residentes pueden permanecer en el Albergue.
Además, no solo la limpieza de las instalaciones es la causa de esta norma horaria, sino una "obligación" que se les pone para que se movilicen en la búsqueda de empleo y de alquiler de casas y en sus citas obligadas con sus trabajadoras sociales y otros trámites.
Siguiendo con el horario, la hora de descanso es de 15 a 17 horas, por lo que se pide a las familias con menores y al resto de usuarios que mantengan una actitud tranquila y de respeto, como ocurre en cualquier comunidad de vecinos, para favorecer el descanso de los que así lo deseen.
En todo momento se da prioridad al esparcimiento de los más de 15 menores que tenemos en el centro pero sin el menoscabo de éstos hay también que respetar a los más de 20 adultos que tenemos alojados.
Deben salir de 18 a 20 de la tarde, y no hasta la noche como dice la publicación, por varias razones: por un lado, es la hora de paseo de cualquier familia, y se contribuye así al esparcimiento de los niños, que necesitan por su edad, acudir a parques y playas; y por otro lado, para poder llevar a cabo trabajos de mantenimiento y organización en las instalaciones del Albergue. Todas estas normas con respecto al horario, son flexibles, y más aún con las familias protagonistas de la noticia.
Una de ellas suele acudir a rezar todas las noches, por lo que no cena en el horario establecido para todos los residentes (de 20:45 a 21:30 horas), sino que se les guarda la cena para cuando regresan entorno a las 22:30 o a las 23:00 de la noche; a la otra familia, también se le guarda la comida una vez cerrado el comedor, cuyo horario es de 13:30 a 14:15 horas, porque las hijas menores salen más tarde de la academia a la que acuden, por lo que la empleada de cocina termina su turno de trabajo sin poder terminar sus funciones.
La alimentación que se ofrece a los usuarios de este Albergue, sigue las indicaciones nutritivas de una dieta mediterránea, y es hecha por el Comedor San Francisco de Asís, del que se alimentan muchos melillenses. Siempre se adapta la comida a las necesidades médicas de los usuarios, tanto si tienen colesterol, hipertensión, diabéticos, enfermedades comunes como gastroenteritis, alergias, etc.
Todas las familias, tienen la obligación de limpiar y asear sus habitaciones diariamente, tienen horario de lavadora y secadora para su ropa personal, que siempre que sea posible es flexible, y servicio de lavandería externa para la ropa de cama. Se les suministra productos de aseo personal y de limpieza, por tanto, el estado de higiene personal y el estado de las habitaciones es responsabilidad de los usuarios que allí duermen. El servicio de limpieza supervisa diariamente que todas las habitaciones estén en perfecto estado.
Ni la estancia ni la alimentación ni los productos de aseo personal y de las habitaciones, ni la lavandería ni ninguno de los servicios que se ofrecen, suponen ningún gasto para los usuarios, lo único que ellos deben seguir son unas normas mínimas de convivencia y respeto para todas las personas que se encuentran en el Centro, tanto residentes comoempleados
Venimos trabajando en la labor social durante más de veinte arios, de la mejor forma que sabemos y podemos, con la ayuda de la Consejería de Bienestar Social y de las donaciones de particulares, velando por el bien de los residentes, cuyo objetivo debe ser siempre encontrar una solución a la causa que los ha traído al Albergue.
Respecto a la "inflexibilidad" del horario, nos gustaría añadir la siguiente información:
Si el clima es muy frío, los residentes pueden permanecer en el centro. Si hace mucho calor también se pueden quedar en el centro. Si algún residente trabaja, puede permanecer en el centro a cualquier hora. Si están enfermos, bajo justificante médico, también pueden permanecer en el albergue. En días festivos como la semana de Feria, el mes de Ramadán, la fiesta del cordero, los días de Navidad, etc. se amplía el horario de entrada nocturna. Con cualquier otro motivo justificado se flexibiliza el horario tanto de comida y cena como de entrada nocturna al centro.
Todas estas normas han sido consensuadas con la Consejería de Bienestar Social.
El fin primordial de la Sociedad de San Vicente de Paul fundada en el año 1833, como constas en nuestros Estatutos, es estar al servicio de las personas desfavorecidas dando apoyo moral y en la medida de lo posible económico y en ningún caso -tratarlas como perros- como aparece en la publicación.
Para que así conste en la Editorial de Melilla Hoy, solicitamos la revisión de la noticia si fuese oportuno. Pedimos además, que para próximas publicaciones que atañan a nuestro centro, se pongan en contacto con nosotros y así muy gustosamente leatenderemos en todo lo que sea necesario como siempre lo hemos hecho cuando se nosha solicitado.
Este tipo de publicaciones, sin contrastar, no hacen más que enturbiar el trabajo socialque venimos realizando desde hace ya 20 años en la Ciudad Autónoma de Melilla.
Atentamente, la Dirección del Albergue San Vicente de Paul
