La Ciudad Autónoma de Melilla, aprovechado que hoy concluyen los contratos de los educadores de calle, pretende desalojar la Plaza de Toros de migrantes, concretamente de los 52 ex menores tutelados que aún permanecen en la instalación taurina.
La Consejería de Distritos y del Menor (CPM) reabrió el 12 de mayo la Plaza de Toros para acoger a un centenar de migrantes, la mayora ex tutelados al cumplir los 18 años, para evitar que pasaran su segunda noche a la intemperie después de que la Consejería de Salud Pública (PSOE) la cerrara el día anterior.
Después de que el coso taurino fuera desalojado a las 00.00 horas del martes 11 de mayo tras la extinción de los contratos con los servicios de vigilancia y mantenimiento al decaer el estado de alarma y cerca de un centenar quedaran en la calle al no estar entre los 60 que sí fueron admitidos en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), la Plaza de Toros volvía a reabrir sus puertas para evitar que estas personas pasaran su segunda noche consecutiva a la intemperie.
Hoy, 40 días después, parece que volverá a cerrarse, después de las denuncias sobre el estado higiénico sanitario del lugar, el robo en locales de las cofradías que tenían sus cosas almacenadas en este lugar y la finalización este lunes de los contratos de los educadores de calle, que eran los encargados desde el 12 de mayo de atender a estas personas mientras pernoctaban en la Plaza de Toros para que no tuvieran que dormir en la calle.
El problema para los 52 ex tutelados que aún permanecen en este lugar es doble, porque por un lado se quedan sin lugar donde dormir mientras la Delegación del Gobierno se niega a darles acogida en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) y por otro ya no pondrán alegar en su trámite documental para lograr la Tarjeta de Residencia, que su lugar de residencia es la Plaza de Toros.
