La Fiscalía y la Dirección General del Menor han confirmado las denuncias de Nueva Melilla sobre el deterioro y la inseguridad en el Centro de Menores La Purísima. La consejera de Políticas Sociales admite problemas “heredados” y anuncia obras de emergencia por dos millones de euros.
El partido Nueva Melilla ha reiterado su denuncia sobre las condiciones insostenibles en el Centro de Menores La Purísima, tras la publicación de informaciones locales que apoyan sus advertencias de semanas anteriores. Tanto la Fiscalía como la Dirección General del Menor han documentado el estado precario de las instalaciones, donde residen menores tutelados en Melilla.
Nueva Melilla había alertado anteriormente sobre la precariedad laboral, el deterioro de las instalaciones, la falta de suministros básicos y los riesgos de seguridad en el centro. A pesar de las negaciones de la consejería, que insistió en que todo funcionaba “con normalidad”, la Fiscalía ha presentado ahora una denuncia formal subrayando la urgencia de intervenir en las instalaciones.
Según las mismas fuentes, la consejera de Políticas Sociales ha reconocido que el Centro La Purísima se encontraba “en mal estado” al inicio de su gestión, con recursos agotados y un deterioro que comprometía la dignidad de los menores. En respuesta, ha anunciado un plan de obras de emergencia y rehabilitación integral valorado en dos millones de euros.
Nueva Melilla cuestiona si la consejería asumirá responsabilidad por la gestión del centro en los últimos tres años, periodo en el que, según el partido, se negó la evidencia del deterioro. Insisten en que el problema va más allá de la política partidista, y es una cuestión de dignidad y responsabilidad pública.
El partido exige soluciones reales y continuará abogando por los derechos de los menores y trabajadores del centro.
