Si la operación no afectará a las franquicias, tampoco a los clientes. "Los consumidores deben ser muy conscientes de que no tiene por qué afectarles estas detenciones y que se les deben realizar sus tratamientos en las mismas condiciones que pactaron, con la misma calidad y precio", explica la Asociación General de Consumidores, Asgeco Confederación.
Un emprendedor que desee abrir una clínica bajo el nombre de Vitaldent necesita una inversión inicial de 280.000 euros, donde está incluido el canon que se le paga a la cadena. El empresario se beneficia "de la marca, de la imagen y del ahorro en la gestión del material con los proveedores”.
A cambio, los franquiciados tienen que pagar un 5% del beneficio mensual de sus ventas a la cadena, más otro 5% de esas ventas para invertir en publicidad. En total un 10% del beneficio al mes se va a Vitaldent.