El C.F. Rusadir Melilla y el Atarfe Industrial afrontarán el próximo sábado un encuentro bastante interesante en la zona noble de la clasificación, ya que el cuadro local ocupa la séptima posición, con 16 puntos, y el equipo granadino está situado en la séptima posición, con un punto menos. El choque corresponde a la undécima jornada y se disputará en el Campo de La Espiguera, a partir de las 13'00 horas. Los melillenses intentarán poner fin a la mala racha de las dos últimas jornadas, en las que sólo han sumado 1 punto de 6 en juego. Sobre el rival, Karim Mohatar, entrenador del Rusadir Melilla, indicó que "es un gran equipo y ha cambiado bastante su plantilla, muchos de ellos del Granada". Además, resaltó que el cuadro granadino "juega muy bien al fútbol y a ver lo que nos depara la tarde del sábado, en la que espero que los tres puntos se queden aquí".
Bajas
De cara a este choque, el preparador melillense avanzó que presentará cinco bajas importantísimas, todas ellas por sanción, en concreto Isma, Ayoub, Waali, Mito y Abdu. "Estamos con muchos problemas para este partido, pero afortunadamente podré tirar del equipo provincial, convocando a Gonzalo Casademunt".
Por otro lado, explicó lo sucedido el pasado sábado con la derrota por 4-3 en el terreno de juego del Puerto Malagueño, además del altercado con un jugador del Dos Hermanas San Andrés, que intentó agredir con un arma blanca a unos de sus jugadores, aunque afortunadamente la rápida intervención del personal del Puerto Malagueño evitó mayores males.
"No entiendo como un equipo que fuera de casa marca tres goles puede perder, pero creo que las circunstancias extradeportivas condicionaron nuestro rendimiento, debido al famoso incidente del jugador del Dos Hermanas San Andrés en el descanso. Los niños perdieron la concentración y encajamos el 2-1 al primer minuto de la reanudación, y a renglón seguido nos metieron el 3-1”, se lamentó el entrenador melillense.
Derrota injusta
Por ello, significó que lo sucedido pasó factura a su equipo en el resultado final. “No estábamos en lo que debíamos, tan sólo pendientes de las amenazas de los jugadores del Dos Hermanas San Andrés que se personaron en el campo del Puerto Malagueño. Perdimos injustamente, la verdad sea dicha, porque no merecimos encajar cuatro goles, pero el resultado ya no hay quien lo mueva".
Sobre los lamentables incidentes, Karim Mohatar explicó que fue provocado por un jugador del Dos Hermanas San Andrés. "Los jugadores de ambos equipos ya estaban picados del partido disputado en Melilla, pero todo acabó bien. En el encuentro de La Espiguera estuvimos con la expedición del Dos Hermanas y con su entrenador, y no hubo ningún problema, pero en el viaje de regreso en barco tuvieron un incidente con los jugadores de la Peña Barcelonista de fútbol sala. En las redes sociales hubo amenazas, pero hasta el extremo de que en el partido de Málaga nos saquen una catana y unos cuchillos… Con eso lo digo todo, perdimos todos la concentración y el partido", explicó el técnico del Rusadir.
Por último, dejó bien claro que el Puerto Malagueño "no tiene nada que ver en esta movida originada por un jugador del Dos Hermanas San Andrés, un tal Hari López Herida, que por lo que se ve es muy conflictivo y vino con una banda suya. Nadie me puede decir que no vi una catana, que era más grande que el propio chaval, y además con un cuchillo le golpearon a uno de mis jugadores que estaba en la grada, pero menos mal que fue hábil y quitó el brazo, si no, estaríamos hablando de otras cosas. Afortunadamente llegó la Policía Nacional y nos escoltó hasta el Puerto de Málaga", concluyó.