Hasta cerca de las tres de la madrugada del domingo no pudieron descender del barco que une Motril con Melilla los pasajeros que iban a bordo de este buque de la naviera Armas. Cerca de tres horas de retraso que indignaron a los pasajeros, que no sabían a qué obedecía este importante demora. Desde la compañía marítima explican que el retraso sufrido en el domingo "fue debido a causas ajenas a la empresa, ya que el buque se encontraba preparado para el embarque dos horas antes de la salida, pero los controles de las autoridades (policiales) se retrasaron más de lo debido, provocando que se tuviese que retrasar la salida del buque hasta que se terminasen dichos controles". "Esperamos que no vuelva a suceder nuevamente" han apuntado.
Además de los pasajeros de Melilla que regresaban de vacaciones de Semana Santa, el fast ferry iba ocupado en su mayoría por decenas de jóvenes que van a acudir a Saidía a una festival de música.