Vox pidió ayer que las medidas higiénico-sanitarias que vaya a adoptar el Gobierno de Melilla de cara a la Navidad “no se basen en volver a demonizar la hostelería”, sector que ha permanecido cerrado durante cinco semanas y que pudo reiniciar su actividad, con limitaciones, este pasado lunes. La afirmación del diputado de Vox, Javier Da Costa, durante la sesión de Control al Gobierno que se celebró ayer en la Asamblea, provocó un malestar evidente en el consejero de Economía y Políticas Sociales, Mohamed Mohamed Mohand, que lo desmintió y dijo que no lo iba a consentir. El consejero admitió que las medidas adoptadas han sido “contundentes y muy serias en el momento oportuno para revertir la curva” de contagios, pero la intención “jamás” fue demonizar la hostelería porque, de hecho, estaban basadas en un informe técnico de Salud Pública “que avala las decisiones que se toman”.
De esta forma, Mohamed Mohand negó la afirmación de Da Costa, según el cual “el cierre fue una demonización porque no se comprobó que la hostelería estuviera ligada a la pandemia” y, además, ha habido autonomías españolas, como la Comunidad de Madrid, donde se han reducido los contagios teniendo la hostelería “totalmente abierta”.
Al respecto, el consejero subrayó que otras muchas regiones adoptaron la misma decisión que Melilla en cuanto al cierre del sector, e insistió en que jamás le hubiera gustado adoptar dicha medida, pero “eso es gobernar, tomar decisiones impopulares, porque en ello va la responsabilidad del cargo”.
Asimismo, Mohamed Mohand se centró en recordar que Vox se mostró favorable a principios de este mes con el confinamiento domiciliario que la Ciudad Autónoma de Melilla llegó a solicitar al Ministerio de Sanidad, algo que el consejero considera incompatible con el rechazo de dicho partido al cierre de la hostelería.
“Cúmulo de despropósitos”
Por ello, instó a Da Costa a asumir “la responsabilidad de la oposición” y “preparar las intervenciones para que no parezca que le escriben las interpelaciones y solo viene a leerlas”, después de que el diputado de Vox acusara al Gobierno de Melilla de “un cúmulo de despropósitos” que Mohamed Mohand le retó a que enumerara.
Después, le pareció insuficiente la respuesta de Da Costa, que dijo que, con esos despropósitos, se refería a la carencia de rastreadores y sanciones a quienes incumplen las normas, así como a la necesidad de vigilar con mayor intensidad el cumplimiento en la calle y los locales destinando a más agentes.
