Mazapanes, mantecados, rosquillas o trufas de chocolate son algunos de los dulces que los más golosos pueden adquirir por un precio de cinco euros en la puerta lateral de la Iglesia del Sagrado Corazón
Con la llegada de la Navidad vienen las decoraciones más llamativas, las luces más resplandecientes, los encuentros con nuestros familiares y seres queridos… y es época también en la que desfilan por las mesas los tradicionales dulces navideños: mantecados, polvorones, mazapanes, etc.
En la Hermandad de la Divina Pastora de las Almas de Melilla lo saben muy bien, y es por eso que, desde hace tres años, organizan una venta de dulces caseros navideños en una de las salas laterales de la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús cuyos beneficios van dirigidos exclusivamente para la hermandad.
Así pues, cada día desde las 17:30h hasta el 20 de diciembre todas aquellas personas interesadas en probar dulces como mazapanes, trufas de chocolate, borrachuelos, rosquillas, pestiños o mantecados pueden dirigirse a la puerta lateral del templo y adquirirlo por un precio de cinco euros la docena a excepción del tocino de cielo, que se vende a seis euros por encargo.
El hermano mayor, José Bueno, asegura que se suelen vender todos los dulces, pero reconoce que los más demandados por la ciudadanía son los mazapanes, las trufas y las rocas de chocolate. “Llevamos ya tres años haciéndolo (la venta) y, dentro de lo que cabe, la gente responde y nos sacamos nuestro (dinero) para comprar enseres para la cofradía”, explica. “Ánimo de lucro, ninguno”, afirma con aplomo.
“Están muy buenos”
Bueno niega por otro lado que el incremento de precios de los alimentos y otros productos de primera necesidad haya repercutido negativamente en las ventas.
“Gracias a Dios responde la gente y tenemos buena acogida. Además de que están buenos (los dulces)”, comenta entre risas, confirmando de este modo que, pese a los años de zozobra económica, los melillenses no pierden las ganas de endulzarse del paladar en estas entrañables fechas.
