Un mes después, la Ciudad Autónoma prevé comenzar las obras de rehabilitación de dicho espacio por un periodo de seis meses. – No obstante, la oposición muestra su inquietud por la situación de incertidumbre de los trabajadores de la residencia
El Pleno de la Asamblea ha aprobado este jueves en sesión extraordinaria por unanimidad de todos los grupos políticos la prorrogación del contrato de explotación de la Residencia de Estudiantes y Deportistas ‘Álvarez Claro’ por seis meses y cuatro días. Es decir, hasta el 30 de junio de 2024.
La idea del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Melilla es que, un mes después de que expire el contrato prorrogado, en julio, comenzar las obras de rehabilitación integral de dicho espacio aprovechando el final del periodo estudiantil. Una obra que, según ha dicho el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, van a intentar que se acometa en un plazo estimado de seis meses para perjudicar “lo menos posible” a estudiantes y trabajadores.
“Sobre la bocina”
La unanimidad que se ha plasmado entre todos los grupos políticos para la continuidad del actual contrato de explotación de la Residencia de Estudiantes no se ha visto reflejada en el debate que ha precedido a la votación, donde la oposición ha trasladado al Gobierno local su inquietud y preocupación por la situación de incertidumbre en la que quedan los 28 profesionales que componen la plantilla de trabajadores de la residencia.
El diputado de Coalición por Melilla (CPM), Rachid Bussian, ha sido el primero en reprochar al consejero de Deportes, Miguel Ángel Fernández Bonnemaisón, “el caos” organizativo en torno a esta cuestión, prorrogando el contrato actual “sobre la bocina” y sin disipar las dudas sobre la situación de los trabajadores, echándole en cara de que anunciase el cierre temporal de dicho espacio a través de un audio de WhatsApp, “sin consultar con nadie” y “sin marcar una hoja de ruta” clara sobre el centro. Bussian considera que existen “cuestiones que resolver ”en torno a este asunto, como por ejemplo cuál es la situación en la que quedarán dichos trabajadores una vez que expire el contrato prorrogado, y la “alternativa habitacional” que se le ofrecerá a todos aquellos estudiantes y deportistas que vengan a Melilla mientras la residencia está en obras.
La misma duda ha trasladado el Grupo Socialista a través de su diputado Rafael Robles, que apunta que el 80% de los trabajadores que componen la plantilla son personas en situación de discapacidad, “un colectivo vulnerable que suma una honda preocupación sobre su futuro laboral”.
“Imagino que el consejero se habrá reunido con las familias y se habrá aliviado esa incertidumbre en parte, pero hay que decir que todos estos trabajadores son personal fijo adscrito al centro de trabajo, de manera que cuando termine el contrato de explotación la empresa que gana la licitación tienen la obligación de subrogar a la plantilla”, ha explicado Robles, advirtiendo que con esa subrogación “tiene que estar “tramitad, adjudicado y formalizado” el nuevo contrato del servicio de explotación de la residencia. Algo que, según apostilla, es “difícil teniendo en cuenta los tiempos de administración y las complicaciones que pueden surgir en el trámite.
Asimismo, señala que se deberían de buscar “alternativas habitacionales” para los usuarios de la residencia y “garantizar” los puestos de trabajo.
En definitiva, desde el PSOE coinciden en acometer las obras de modernización de la residencia y dotarla de “eficiencia energética”, pero, al igual que CPM, preguntan “qué tipo de proyectos” o “alternativa habitacional” sopesa el Ejecutivo local para acoger a más estudiantes, puesto que consideran que una sola residencia de estudiantes resulta “insuficiente para la demanda que existe”.
Obras por módulos y ERE por reforma
La inquietud por la situación de la plantilla de trabajadores de la residencia ha centrado gran parte del debate durante el pleno, y las escasas propuestas que han surgido por parte de los grupos de la oposición han partido del grupo Vox, cuyo diputado, Javier Da Costa, aboga porque se acometa en la residencia una “obra por módulos” para afectar lo menos posible a estudiantes y trabajadores. Con respecto a estos últimos, propone realizarles un “ERE por reforma” una vez que expire el contrato en junio.
El diputado del Grupo Mixto, Amin Azmani (Somos Melilla), ha mostrado su asombro por la “dinámica de pasividad absoluta” a la hora de gestionar los contratos públicos después de que se haya prorrogado el contrato de explotación de la residencia “al límite”.
No obstante, ha advertido que dicha prórroga “no va a solucionar el problema”, y, al igual que el resto de grupos de la oposición, señala “la incertidumbre” existente en torno a la plantilla de trabajadores y ha mostrado sus dudas con respecto a que las obras de reforma de la residencia, que presenta “un estado lamentable”, se acometan en solo seis meses.
“Fantasmas pasados”
El Gobierno de la Ciudad, a través de su portavoz Daniel Conesa, ha replicado las intervenciones anteriores atribuyendo la prorrogación del contrato actual debido a la inacción del anterior Ejecutivo conformado por CPM, PSOE y Eduardo de Castro, negando de este manera que estuviese proyectado un plan de rehabilitación de la residencia. Una negación que ha rebatido Bussian, que asevera que durante su etapa al frente de la Consejería de Deportes consiguió “sacarle al Estado” un millón de euros para poder sufragar esta obra de rehabilitación.
En esta misma línea, su compañera de partido, la cepemista Dunia Almansouri, ha apelado a Conesa a que dejase de azuzar “fantasmas pasados” para excusar cualquier tipo de acción política.
“Una pensada” a la residencia
En este punto, Conesa ha admitido que “es evidente” que la residencia “necesita una reforma para mejorar su instalación”, así como “darle una pensada” a la función que cumple dicho espacio. “Si es de estudiantes, pues es de estudiantes”, deja claro.
El consejero de Educación, Juventud y Deportes, Miguel Ángel Fernández Bonnemaisón, también ha intentado despejar las dudas suscitadas en torno a la situación de los trabajadores de la residencia, y apuesta por ir dando “los pasos correctos” para resolver su situación, empezando por la prorrogación del actual contrato y, una vez se formalice el nuevo contrato, “salvaguardar los intereses” de la plantilla.
Asimismo, coincide con otros compañeros en que “no se ha hecho nada en muchos años en la residencia”. Por lo tanto, el trabajo que hay que hacer es “enorme” en este aspecto. Por otro lado, no deshecha la idea de Vox de hacer un ERE por reforma a los trabajadores.
Aun así, estas respuestas no han disipado las dudas del PSOE sobre la situación en la que quedarán los trabajadores y de los estudiantes.
Azmani, por su parte, ha criticado “la dejadez” y el “abandono total” que ha tenido la residencia en los últimos 20 años y considera que debe de haber dos residencias más de estudiantes “como mínimo”.
“Cuentos”
A pesar de que no tenía pensado intervenir, el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, ha empleado su turno de palabra felicitando al diputado delegado de Asuntos Universitarios, Jesús Romero Imbroda, por “la brillante gestión realizada” para que Melilla cuente en el curso 2025/2026 con dos nuevos grados: el de Podología y el de Ciencias de Datos e Inteligencia Artificial.
Asimismo, ha echado en cara “los cuentos” de la oposición, subrayando que la reforma integral de la residencia impide que se acometa con los estudiantes dentro. Asimismo, acusa al Gobierno anterior de “dejación de responsabilidades” en torno al proyecto de rehabilitación del que “ni se han preocupado”.
Por otro lado, acusó a Azmani se “meterse con los funcionarios” en vez de con los políticos por decir éste último que “determinados servicios dejan mucho que desear” en la ciudad.
