Somos Melilla ha dejado claro que la incertidumbre sigue instalada en la plantilla de la Residencia de Estudiantes y Deportistas, que dentro de unos meses, en junio según el Gobierno local, cerrará sus puertas para ser sometida a una serie de arreglos. Por ello, el diputado de Somos Melilla en la Asamblea, Amin Azmani, se ha trasladado a este centro, desde donde ha reivindicado a la Ciudad Autónoma que la subrogación de los trabajadores en el próximo contrato de gestión se incluya de manera obligatoria en los pliegos de condiciones.
Azmani quiere que el compromiso adquirido de manera verbal por el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, en unas declaraciones a la prensa, quede plasmado “por escrito” y de manera “formal”. Y es que, como ha señalado el líder de Somos Melilla, los 28 trabajadores de la Residencia de Estudiantes y Deportistas ya perdieron su antigüedad en 2004 por la adjudicación de un nuevo pliego, provocando “un agravio”.
Para Somos Melilla, esta cuestión es importante porque, como ha señalado Amin Azmani, la plantilla de este centro está integrada por personas con diversidad funcional o discapacidad. Se trata, ha dicho, del único centro especial que hay en Melilla. “No podemos permitirnos el lujo de perderlo”, ha insistido.
“Desidia”
Azmani ha querido denunciar públicamente la “desidia” que, a su juicio ejerce la Administración pública en la licitación pública, tanto si se trata de adjudicar nuevos contratos como si son renovados. En este caso, ha explicado que el contrato de gestión acaba en diciembre, pero la adjudicación aún no ha salido, responsabilidad que Somos Melilla achaca al anterior Gobierno.
“Esto se tenía que haber hecho a principios de año y en esta fecha prácticamente deberíamos de estar en la última fase de adjudicación”, ha lamentado Azmani. Por esa razón, ha apuntado que la solución más probable, y “la única permisible”, sea firmar un contrato puente hasta que se adjudique el nuevo, habida cuenta que ya se ha ejercido el derecho a prórroga.
Pide mejoras para el edificio
Además del retraso en la adjudicación del contrato de gestión, Azmani ha hecho hincapié en el estado en el que se encuentra la Residencia de Estudiantes y Deportistas, que “desde que se inauguró en 1997 no se ha mejorado en su totalidad”.
Entre otras deficiencias, el presidente de Somos Melilla ha enumerado la ausencia de aire acondicionado en las más de 80 habitaciones con las que cuenta el centro y el hecho de que tenga en funcionamiento una caldera de gasoil, a pesar de que “eso está totalmente prohibido desde hace bastantes años”.
Además, “las tuberías de gas están soterradas bajo la cocina, eso es un auténtico peligro”, ha añadido Azmani, que ha acusado a todos los gobiernos que han pasado en estos 26 años de funcionamiento de la Residencia de Estudiantes y Deportistas de falta de inversión para mejorar el centro, que está “anticuado, desfasado y deteriorado”.
Somos Melilla cree que, si la situación se demora más tiempo, la Ciudad Autónoma debería hacer la reforma por plantas y no de manera íntegra para evitar un cierre del centro, “siempre y cuanto las mejoras técnicas lo permitan”.
Otra crítica del partido de Azmani en este asunto es que la evaluación técnica haya sido adjudicada a una empresa foránea en vez de apostar por los técnicos de la Ciudad Autónoma, repitiendo lo que ya sucedió con el contrato de limpieza pública.
