El Campus de la UGR en Melilla puede contar próximamente con dos nuevas titulaciones: Podología y Ciencias de Datos e Inteligencia Artificial.
Así lo ha anunciado en rueda de prensa el diputado delegado de Asuntos Universitarios, Jesús Romero Imbroda, que ha trasladado el acuerdo al que ha llegado el Consejo de Gobierno de la UGR en este sentido, y que elevará a la Junta de Andalucía y al Ministerio de Universidades para su aprobación con el fin de que dichas titulaciones se puedan impartir en Melilla a partir del curso 2025/2026.
Aparte de estos grados, el Campus contará con cuatro nuevos másteres: el de investigación sobre estilo de vida activos y saludables, otro de gestión en salud pública, otro en comercio exterior y relaciones internacionales, y un cuarto en finanzas y aplicación en análisis de negocios.
Romero Imbroda ha celebrado esta decisión del Consejo de Gobierno de la UGR, «un primer paso» para lograr el objetivo de alcanzar los 5.000 estudiantes universitarios en Melilla.
Grado en Medicina
No obstante, advierte que «esto no acaba aquí», y señala que este crecimiento «requiere de otras líneas estratégicas» que van a seguir poniendo en marcha, como el incremento del número de estudiantes en carreras que ya se imparten en la ciudad, como enfermería o fisioterapia; «combinar grados ya existentes para convertirlos en doble grados», apostar por la formación continuada de másteres propios, y, por último, la implantación del grado de medicina.
«No hay ningún motivo para que no haya medicina en esta ciudad», ha señalado el diputado local, que subraya «la necesidad de que haya más médicos» en Melilla, a raíz de la falta de profesionales sanitarios en la ciudad, una de las principales reivindicaciones de los médicos que están en huelga desde hace ya más de nueve meses.
«Capitales de provincias como Jaén, Almería o Huelva ya están formando a médicos. Nosotros no tenemos que renunciar a eso», insiste, instando a que el nuevo Hospital Universitario forme médicos y otras profesiones sanitarias como medicina o fisioterapia. Así pues, pide a los Ministerios de Sanidad y de Universidades y al INGESA que se sumen a esta «misión universitaria» para que se pueda llevar a cabo.
A preguntas de los periodistas, el popular asevera que la formación de los médicos de familia en Melilla es «de muy alto nivel por el gran protagonismo que tienen nuestros hospitales». Romero Imbroda ha aclarado que la formación sanitaria especializada no es formación universitaria, pero reconoce que en Melilla se podrían implantar más especialidades en dicha materia, entre ellas medicina interna. «Hay que insistir en que haya medicina interna y, por supuesto, algunas que otras especialidades», dice.
Aun así, admite que «no es tan sencillo» implantar el grado de medicina en Melilla, puesto que «hay muchas sensibilidades que tocar». «Hay que hacer unos trámites administrativos un poco especiales que, paradójicamente, es más fácil crear una carrera nueva que traer una carrera ya existente», apunta.
«Universidad urbana»
Romero Imbroda es consciente de que para encumbrar a Melilla como una ciudad universitaria es necesario el desarrollo de nuevas infraestructuras que alberguen dichas titulaciones.
La idea del diputado local es la de convertir Melilla en una «universidad urbana». Es decir, «sacar titulaciones del campus histórico y desarrollarlo por la ciudad». «Queremos ver estudiantes por toda la ciudad», señala, apuntando al antiguo edificio de Correos y al local 33 de la Autoridad Portuaria como espacios que «puedan absorber parte de las nuevas titulaciones».
Otra de las «grandes área de mejora» que señala es la construcción de nuevas residencias estudiantes que puedan alojar al mayor número de universitarios posible. En ese sentido, recuerda que la Ciudad Autónoma tiene proyectado levantar una nueva residencia de estudiantes o colegio mayor en el antiguo cuartel de la Jefatura de Policía Local que tenga una capacidad de entre 200-380 habitaciones. «Que posiblemente también sea insuficientes y necesitemos construir más residencias», reconoce, apostando por atraer a «capital privado que invierta en ese desarrollo universitario».
A su juicio, la demanda de una nueva residencia es urgente ante el incremento de estudiantes universitarios en la ciudad.
Por otro lado, reconoce que tendrán que debatir con EMVISMESA y otras consejerías para facilitar el alojamiento en pisos de alquiler para los estudiantes universitarios.
