Desafiando al gélido y feroz viento que ondeaba con fuerza las banderas Palestinas, una gran columna de personas con las mejillas besadas por la insignia palestina y el cuello protegido por el kuffiyah, el pañuelo tradicional palestino, ha enfilado este jueves por la tarde la Plaza Comandante Benítez hacia la Plaza de España atravesando la Avenida Juan Carlos I con el puño en alto y lanzando a viva voz numerosos cánticos y consignas en apoyo a Palestina y a la población de la Franja de Gaza y en contra de Israel. Contra éste último lanzaron llamamientos de boicot y sanciones por sus responsabilidades en los bombardeos sobre la región palestina.
“¿Cómo es posible que, hagan lo que hagan, nadie pueda hacer nada? ¿Cómo es posible que estemos viviendo algo tan horrible que supera toda la ficción y nadie pueda repararlo? ¿Qué más necesitamos presenciar para que nuestras conciencias se despierten?”.
Estas fueron algunas de las innumerables preguntas sin respuesta que se hicieron los principales organizadores de la marcha, que denunciaron que “el silencio ante la injusticia en Palestina es complicidad”.
“Mirar sin ver, hablar sin actuar. Palestina merece más”, proclamaron, pidiendo, al final, “perdón” a este tierra de Oriente Medio por “no haber hecho suficiente y por haberte fallado”.
